El ministerio de Salud de San Luis emitió un alerta epidemiológico por tres casos confirmados en laboratorio de triquinosis, en un niño, su padre y su madre, mientras investiga otros 12 probables, todos oriundos de Concarán y Villa Mercedes, localidades distantes a 163 y 100 kilómetros, respectivamente, de la capital provincial.
Los afectados habrían contraído la enfermedad luego de consumir salamines adquiridos en La Punilla a principios de junio y los síntomas se detectaron hace 48 horas, informó la Agencia de Noticias del estado provincial.
El jefe de Epidemiología, Rodrigo Verdugo, confirmó en la tarde de ayer que los análisis se efectuaron el último jueves último dando reactivos a “un niño de Concarán, su papá y su mamá”, que resultaron positivos, luego de recibir la sospecha el 26 de junio.
Los otros doce casos son investigados por nexo epidemiológico y por clínica con positivos probables, por lo que se les “tomará la muestra de sangre” para su confirmación, agregó.
El niño, que tiene ocho años, permanece internado en el Hospital San Luis, hay un paciente internado en Merlo y otro en Villa Mercedes, aclaró el profesional.
El área de Epidemiología con el Programa Control Sanitario y Fiscal (COSAFI) recorrió La Punilla y Concarán de donde son oriundos los otros casos, haciendo las visitas a los locales que puedan tener muestras de estos alimentos, explicó Claudia Olarte, jefa del Servicio de Vigilancia Epidemiológica.
Verdugo señaló que “es el primer brote” de este año y recordó que en 2018 se detectaron tres casos, uno de los cuales se originó también en La Punilla, por lo que la cartera de Salud recorre localidades aledañas como Papagayos y Villa del Carmen.
La evolución de los pacientes depende de la “carga parasitaria” que haya consumido cada uno, aclaró el funcionario y explicó que los síntomas pueden aparecer después de los 15 días y hasta los 45.
En los primeros días se produce diarrea o dolor abdominal, lo que evoluciona a dolores musculares bastante graves que postran a la persona, y luego puede ocurrir una infección ocular, ojos rojos o inflamación de los párpados.
Los funcionarios recordaron la importancia de realizar los análisis de los animales faenados para evitar la propagación del parásito causante de la enfermedad y que a cada municipio le corresponde la sanción por la venta de productos sin controles.