La Corte Europea de Derechos Humanos le dio la razón al gobierno de Italia en su política de «puertos cerrados» y rechazó un planteó de la ONG Sea Watch a favor de que puedan desembarcar en suelo italiano a 42 inmigrantes que permanecen en aguas internacionales.
El tribunal de Estrasburgo no aceptó el pedido presentado ayer por la organización para que el organismo continental obligara a Roma a abrir un puerto seguro para los 42 náufragos rescatados en el Mediterráneo que hace 13 días permanecen en aguas internacionales, informó el Ministerio del Interior italiano.
«También desde Estrasburgo se confirma la elección de orden, sentido común, legalidad y justicia de Italia. Puertos cerrados a los traficantes de seres humanos y a sus cómplices», festejó en la red Twitter el ministro del Interior, Matteo Salvini.
Así, el vicepremier y líder de la derechista Liga ratificó su política de no permitir la llegada a suelo nacional de las personas que permanecen en aguas internacionales a la espera de poder desembarcar en un denominado «puerto seguro» que evite que deban regresar a Libia.
«Menos partidas, menos desembarcos, menos muertos, menos derroches. No se vuelve atrás», ratificó Salvini en referencia a su línea dura en materia inmigratoria.
Ayer, la ONG alemana Sea Watch había pedido a la Corte europea que se pronuncie para que las personas a bordo de su barco con bandera holandesa Sea Watch 3 pudieran desembarcar en Italia.
Desde un primer momento, Salvini rechazó esa posibilidad y se sumó a la línea de su gobierno de reclamar «solidaridad» del resto del continente para ser países de primera acogida de náufragos.