El comerciante que atropelló y mató a un motochorro en 2016 y fue absuelto por unanimidad en un juicio por jurados, integra una de las listas de concejales por Juntos por el Cambio en el distrito de Zárate, en la provincia de Buenos Aires.
Daniel «Billy» Oyarzún, carnicero que en septiembre de 2016 mató a Brian González, un ladrón que junto a un cómplice le robó 5.000 pesos de su negocio e intentó huir en una moto, será precandidato a concejal por Juntos por el Cambio en Zárate, en la lista que encabeza Julián Guelvenzú.
«Estoy orgulloso trabajar por los derechos de la víctimas de la inseguridad», dijo el comerciante una vez que se confirmó su precandidatura, en declaraciones difundidas por los medios locales.
Oyarzún ocupa el séptimo lugar en la lista de Guelvenzú, actual concejal del PRO que se postulará como intendente, compitiendo en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (Paso) con la radical Sandra París, confirmaron fuentes partidarias.
El carnicero fue absuelto por unanimidad en un juicio por jurados, dos años después del robo por el que persiguió la ladrón con el auto y lo atropelló, y fue un caso testigo en cuanto a “justicia por mano propia”, ya que durante el tiempo que duró el juicio, el comerciante tuvo el respaldo del presidente Mauricio Macri.
«Más allá de toda la reflexión que tenga que hacer la Justicia y la investigación, si no hay riesgo de fuga, porque es un ciudadano sano, querido, reconocido por la comunidad, él debería estar con su familia, tranquilo, tratando de reflexionar en todo lo que pasó, mientras la justicia decide por qué pasó y sucedió la muerte que hemos tenido», había declarado Macri en aquel momento.
También recibió apoyo por parte del entonces vicepresidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Manuel Mosca, quien visitó al Oyarzún y le solicitó a la justicia que “tome nota de que Daniel es un laburante que todos los días se levanta y hace lo que corresponde como ciudadano” al mismo tiempo que pidió “no transformar a la víctima en victimario”.
Aunque la fiscalía pidió durante el juicio que el carnicero fuera condenado por exceso en la legítima defensa, y la querella pidió homicidio simple, el jurado popular lo absolvió al considerar que el comerciante no tuvo intención de matar.
«Estoy contento porque se hizo justicia. Yo sabía que era inocente», dijo Oyarzún cuando finalizó el proceso judicial.