El municipio de Roma prorrogó hasta fin de año la norma que concede a
Cáritas, la organización solidaria de la Iglesia, la gestión de los más de
1.4 millones de euros en monedas tiradas por turistas que cada año se
recogen de la Fontana di Trevi en la capital de Italia.
«La Junta capitolina, con el número 22 del pasado 29 de marzo, prorrogó
hasta el 31 de diciembre de 2018 la cesión de las monedas de la Fontana di
Trevi a Cáritas de Roma, para destinar a iniciativas de solidaridad y
asistencia de las personas más frágiles»; anunció hoy en un comunicado.
El destino de las monedas arrojadas a la famosa fuente romana fue motivo de
una polémica luego de que un artículo firmado en octubre pasado dispusiera
que desde el 1 de abril la recaudación pasara a manos de la comuna.
«Lo recogido de la Fontana de Trevi representa en parte un fondo para casos
desesperados, aquellos que constituyen el aspecto más problemático de la
desigualdad, son los últimos entre los últimos», advirtió hoy Cáritas en un
comunicado.
La obra construida en 1762 y lanzada a la fama mundial por la escena en la
que Anita Ekberg en el filme «La Dolce Vita» (Fellini, 1960) es uno de los
puntos más visitados de Roma.
La masiva afluencia de turistas hizo que la comuna romana restringiera el
año pasado el tiempo de permanencia frente a la fuente que a diario recibe
cientos de monedas arrojadas por quienes expresan así el deseo de volver a
Roma.
La decisión de prorrogar la cesión de las monedas a Cáritas dejó de lado a
la norma que llevaba las firmas del vicealcalde romano, Luca Bergamo, y la
asesora para Políticas Sociales Laura Baldassarre, para que fuera el
municipio el responsable de dar destino a los 3.800 euros diarios que en
promedio se recogen de la fuente.