Miembros de la comunidad judía de Chile denunciaron este viernes que en una marcha de docentes y estudiantes en la Alameda, en Santiago, hubo cánticos antisemitas. «El que no salta es judío» y «Quemen a los judíos» eran algunas de las frases que resonaban en una protesta que debía ser por las problemáticas sociales, laborales y educativas.
Así, la Federación de Estudiantes Judíos publicó una nota en la que se cuentan las vivencias de Maximiliano Baron Zagal, estudiante. «Tenía que realizar unos trámites en la Universidad, ubicada en las cercanías del espacio emblemático donde se combaten y disputan los intereses de los chilenos y las chilenas: La Alameda. Este día le tocaba el turno a los profesoras y profesores del país, quienes mediante una convocatoria nacional exigen al gobierno un mejoramiento global de las condiciones y patrones bajo las cuales funciona nuestro sistema educativo», empieza.
Y sigue: «Las personas que participaban bailaban y se mostraban eufóricas y unidas la búsqueda de un mejoramiento de las condiciones educativas del país. Pero luego, sin razón de ser, se hizo presente en este espacio lo peor de nuestra especie: La discriminación injustificada».
En esta nota, detallan también las canciones utilizadas por parte de los manifestantes como «El que no salta es judío» y «Quemen a los judíos». Letras que fueron mutando de lo que debía ser una protesta por mejoras de condiciones del sistema educativo.
«Mientras avanzaba el mar de gente y desfilaban más grupos de personas frente a mis ojos las canciones se iban repitiendo y eran pronunciadas por un cada vez mayor número de individuos. De esta manera, mi rabia se vio empañada de temor y por un momento me sentí completamente disminuido frente a una masa de personas que se alegraba de cantar canciones de odio hacia mi pueblo», denuncia el texto.
Entonces, finaliza: «Este día visibilicé la racionalización del odio injustificado y la materialización de los sentimientos más oscuros y fríos de las personas. Sus curas eran la expresión del morbo y la futilidad con la que observamos las cosas».