El ex presidente chino de Interpol, cuya desaparición el año pasado hizo correr ríos de tinta, se declaró este jueves culpable de corrupción durante su juicio en Tianjin, en el norte de China.
Meng Hongwei, de 65 años, ex viceministro de Seguridad Pública, «mostró arrepentimiento» por haber aceptado 14,46 millones de yuanes (USD 2,1 millones, EUR 1,86 millones) de sobornos, indicó el Tribunal Popular Intermedio de n°1 de Tianjin en las redes sociales.
«El veredicto será anunciado en una fecha posterior», según la misma fuente. El expresidente de Interpol es el enésimo dirigente comunista afectado por la campaña anticorrupción lanzada por el presidente Xi Jinping en 2013, poco después de su llegada al poder. Según datos oficiales, 1,5 millones de directivos del Partido Comunista de China (PCC) han sido sancionados.
Meng Hongwei desapareció de Interpol en septiembre de 2018, después de un viaje a China. Fue detenido en su país. En marzo pasado fue expulsado del PCC y de todo cargo oficial.
Su esposa, Grace Meng, y sus dos hijos obtuvieron asilo político en Francia en mayo, según su abogado. La mujer, que alegó temer por su seguridad, denunció un intento de secuestro.