El volante Fernando Gago, flamante refuerzo de Vélez, reveló hoy que tomó la decisión de no retirarse del fútbol por pedido de su hijo y contó que la serie de lesiones que sufrió lo hizo «más fuerte».
Al ser presentado de manera oficial junto al presidente Sergio Rapisarda y el mánager Pablo Cavallero, confesó: «Cuando me lesioné pensé que no iba a volver. Con el correr de los meses no sentí dolor. Me empezó a picar el bichito de volver a jugar, hasta que un día mi hijo me pidió que volviera a jugar».
Además, afirmó que «no hubo cosas que me haga más fuerte que pasar por estas adversidades» y negó que su relación de amistad con el entrenador Gabriel Heinze le dé algún tipo de privilegio.
Ya recuperado de una lesión en el tendón de aquiles derecho, Gago firmó contrato por un año por productividad, por lo que percibirá sus ingresos en base a si disputa una determinada cantidad de partidos.
Gago contó que su llegada «se acordó en dos días» e hizo referencia a su cercanía con Heinze, a quien conoce por haber compartido plantel en la selección argentina.
«Jugamos juntos con Gabriel, pero ahora somos técnicos y jugador. La charla con él fue muy clara, él como entrenador y yo como jugador. Nuestra amistad queda en un segundo plano», explicó.
Gago, que tendrá su segundo ciclo en la institución tras haber estado en el primer semestre de 2013, contó que «desde un principio fueron claros queriendo que juegue acá y dije sí desde un principio».
El ex Boca utilizará la camiseta número 6 «en honor a mí ídolo, Fernando Redondo», y destacó la importancia de realizar una buena pretemporada.
«Necesito esta pretemporada y luego hablar con el entrenador para saber qué puedo darle al equipo. Vuelvo a disfrutar, a sumar entrenamientos y sumar para el grupo», expresó.