El entrenador de la selección argentina, Lionel Scaloni, y el del combinado paraguayo, Eduardo Berizzo, se volverán a encontrar mañana dentro de un campo de juego -cuando se enfrenten ambos países en el marco de la Copa América 2019- después de casi dos décadas, cuando, aún siendo futbolistas, se vieron las caras en España.
El 30 de octubre de 2001, en el estadio coruñés de Riazor, en España, Deportivo La Coruña y Celta de Vigo, ambos de la localidad de Galicia, se medían por la liga española. En aquel partido, el ‘Toto’ fue titular con el conjunto celeste y adelantó a los vigueses en el minuto 23, un remate de cabeza tras un saque de falta del ruso Alexander Mostovoi. Scaloni esperaba su oportunidad en el banquillo del SuperDépor, un equipo que venía de ganar la Liga y la Supercopa de España, y que añadiría posteriormente una Copa del Rey y otra Supercopa. Pero el ingreso del argentino en el minuto 54 no se debería a un buen motivo, sino a la lesión del lateral canario del Dépor Manuel Pablo por falta del brasileño Everton Giovanella, en una imagen escalofriante que dio la vuelta al mundo, que dejó al canario un año de baja y al brasileño llorando por la gravedad de su acción.
El hoy seleccionador argentino saltó al césped por su malherido compañero y protagonizó la remontada deportivista con un marcador adverso de 0-2. Acortaron los coruñeses distancia con un gol en propia meta del celtiña Juanfran y empataron gracias a un penalti provocado por Scaloni y cometido por Berizzo, que transformó el uruguayo Walter ‘el Rifle’ Pandiani en el 2-2 final. Fue el primero de otros cuatro enfrentamientos entre Scaloni y Berizzo, cuatro derbis gallegos con dos victorias del hoy técnico de Argentina, un empate (el ya relatado 2-2) y un triunfo para el actual entrenador de Paraguay.
Los técnicos de la Albiceleste y la Albirroja fueron formados en el mismo seno: Newell’s Old Boys. Berizzo, oriundo de la localidad cordobesa de Cruz Alta, fue captado por Marcelo Bielsa y el mismo ‘Loco’ le hizo debutar en 1989. Luego lo llevaría al Atlas mexicano y posteriormente lo incorporaría como parte de su cuerpo técnico en la selección de Chile.
Un poco después llegó Scaloni, que pasó por las inferiores rojinegras hasta debutar en 1995 con 17 años, de la mano de Raúl Donsanti, como interior derecho. Luego pasó a Estudiantes de La Plata y al Deportivo, donde se consagró como lateral derecho y viajó por otros clubes de Europa.
Los futbolistas surgidos en la misma casa tienen trayectorias entrelazas, con éxitos en España en sus épocas de futbolistas y una corta carrera como entrenadores, sobre todo la de Scaloni. Además, el arranque de ambos en la Copa América no fue el mejor.
Por eso, el duelo de este miércoles en el Mineirao es absolutamente vital para Argentina, que viene de caer ante Colombia, y para Paraguay, que empató contra Qatar cuando parecía que tenía la contienda resuelta. De Galicia a la Copa América, uno saldrá con aire de Belo Horizonte, mientras que otro se hundirá en el Grupo B.