El Papa Francisco pidió hoy a sus embajadores en todo el mundo que sean hombres «de diálogo y de reconciliación», al encabezar una reunión de trabajo con los representantes pontificios que reunió esta semana en Roma y durante la que recordó al último embajador vaticano en Argentina, León Kalenga, fallecido ayer en la capital italiana a los 62 años.
«Es parte importante del trabajo de todo nuncio ser hombre de mediación, de comunión, de diálogo y de reconciliación», planteó el pontífice durante el discurso que pronunció en la Sala Clementina del Vaticano.
«El nuncio debe siempre buscar permanecer imparcial y objetivo, para que todas las partes encuentren en él al arbitro justo que busca sinceramente defender y tutelar la justicia y la paz, sin jamás dejarse involucrar negativamente», agregó Jorge Bergoglio.
«Si un nuncio cerrara la Nunciatura y evitara encontrar a la gente, traicionaría su misión y en vez de ser factor de comunión y de reconciliación se volvería obstáculo», advirtió el Papa.
La reunión de este jueves se había iniciado con un recuerdo de Bergoglio al ahora ex nuncio en Argentina, León Kalenga, que falleció ayer en Roma a los 62 años tras una larga enfermedad, y que había llegado al país en 2018.
Durante el mensaje a los nuncios, Francisco se refirió además a las críticas internas que recibe en el Vaticano y consideró «irreconciliable ser representante pontificio y criticar al Papa por la espalda, tener blogs o unirse a grupos hostiles a él, a la Curia y a la Iglesia de Roma».