El Gobierno de Nicaragua liberó hoy a 50 personas detenidas durante las protestas contra las autoridades que estallaron el año pasado, en sintonía con la Ley de Amnistía impulsada por el presidente Daniel Ortega y sancionada este sábado por la Asamblea Nacional (Parlamento).
La Ley de Amnistía fue aprobada con mayoría sandinista para absolver a todas aquellas personas detenidas o acusadas de haber cometido delitos durante las protestas antigubernamentales, en el contexto de una ola de violencia que dejó 325 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); y 199 de acuerdo con informes del gobierno.
A través del Ministerio de Gobernación, el Ejecutivo informó que «ha puesto en libertad a 50 personas por delitos contra la seguridad común y tranquilidad pública, y continúa preparando la liberación de presos por estos delitos».
Ortega fue emplazado por diferentes organismos internacionales y defensores de los derechos humanos a liberar a todos los detenidos antes del próximo 18 de junio.
Las autoridades agregaron que el Gobierno prepara otras liberaciones de «presos políticos», que según las autoridades sumaban 142 hasta antes de la libertad otorgada esta mañana, aunque la oposición reclama que al menos 221 continuaban en los calabozos del Sistema Penitenciario Nacional y de la Policía Nacional.
La Ley de Amnistía fue cuestionada por la oposición, que sospecha que fue dictada para proteger a militares, agentes de fuerzas de seguridad y paramilitares involucrados en la violenta represión contra los manifestantes.