El licenciado Julián Pagliarecci, el psicólogo de Newell’s que detectó el grooming sobre un futbolistas de las Inferiores del club, reveló este viernes que el árbitro Martín Bustos, haciéndose pasar por un masajista, contactó a otro jugador pero no llegó avanzar sobre un posible encuentro.
En una entrevista con la agencia Noticias Argentinas, Pagliarecci explicó cómo se enteró de la situación que afectó a un futbolista de 13 años, que al momento del contacto estaba lesionado y en búsqueda de un kinesiólogo que lo ayudara en su recuperación.
«Me entero porque me muestra el chico el mensaje que era sospechoso, la iniciativa de mostrármelo fue de él. ‘Mirá, Chino (así apodan a Pagliarecci) me llegó esto’, me dijo», afirmó. En ese momento, el licenciado en psicología que trabaja en la Lepra desde 2017 le pidió permiso para ser él quien continuara con la charla.
Así, el jueves por la mañana coordinó el encuentro para esa noche y, una vez que estaba confirmado, dio aviso a la Policía y la Fiscalía de Rosario. Hasta ese momento, nadie sabía que se trataba de Martín Bustos, el mismo árbitro que había estado detenido varios meses por un hecho similar con al menos quince futbolistas de Independiente.
«Cuando fuimos a la Fiscalía, el abogado del club lo conocía, porque anteriormente era árbitro. Vio una foto que le había mandado Bustos al chico durante la conversación y lo reconoció, por lo que empezaron a investigar», indicó.
Por último, Pagliarecci explicó que no hubo una situación similar con otro integrante de las Inferiores de Newell’s, pero sí un primer contacto. «Bustos le preguntó al jugador de 13 años si había otro compañero lesionado, le pasó el número de otro chico y hubo un mensaje de presentación, pero quedó ahí, no volvió a escribirle», concluyó.