Integrantes de organizaciones ambientalistas y universitarias y vecinos de distintas localidades con sus rostros cubiertos con barbijos marcharon por las calles de Rosario para poner de manifiesto el incremento de enfermedades como cáncer, en los pueblos o ciudades más expuestos a las fumigaciones de herbicidas como el glifosato. La denominada “Marcha plurinacional de los Barbijos” se llevó adelante en el Día Mundial del Medio Ambiente, y comenzó en Plaza San Martín (Santa Fe y Dorrego), hasta el Parque Nacional a la Bandera, donde se leyó un documento firmado por las distintas agrupaciones participantes.
Con eje en el lema «Con la Salud no se negocia«, la abogada Gabriela Ferrer explicó a CLG que la lucha en distintos pueblos fumigados comenzó hace «diez años». «Con el tiempo la gente comenzó a agruparse y empezaron a denunciar las enfermedades que provocan los tóxicos y residuos que utilizan estas empresas, y ahora empezamos a ver los resultados. La Justicia empezó a darnos la razón, conseguimos leyes que colaboran en el cuidado de la salud, pero todavía falta», manifestó.
«Queremos una calidad de vida digna y no ser el tacho de basura y el costo colateral de unos pocos que se enriquecen«, remarcó.
«Rosario es emblemática porque se concentran un montón de los daños del extractivismo en nuestro país. Desde aquí salen los granos hacia el exterior, sino también que aquí llegan por tren desde las mineras lo que se llevan al exterior. También hay una depreadación tremenda del río y gran contaminación por las industrias del cordón», relató Ferrer sobre la decisión de la ciudad como sede de la movilización.
Norma Cabrera llegó desde Cañada de Gómez para denunciar que le fumigan «a 15 metros» y sufre de «graves problemas de salud». «Esperamos una respuesta. Desde 2015 denuncio y recién el año pasado se hizo eco de eso», esgrimió.
«Tengo mucha alergia, me broto. Siempre ando con infecciones, y ahora me están haciendo estudios para saber si tengo o no cáncer de mama porque me salieron durezas. Mi hija tiene cáncer, y mi hijo problemas en el hígado«, denunció.
Mauricio Cornaglia, integrante del colectivo Paren de Fumigarnos, habló con CLG y aclaró que llegaron manifestantes de otros países de latinoamérica para acompañar la marcha ya que «esta zona es elegida como una zona de sacrificio por los países del norte que llevan adelante sus proyectos».
«No solamente denunciamos el uso de los agrotóxicos sino también que acompañan quienes pelean por la megamineria, contra centrales nucleares, las represas y quienes ponen el cuerpo todo el día en los basurales a cielo abierto para que no se repliquen«, enumeró.
«Está en nuestras manos poder modificar eso. Hay un sector de la población que cree que los gobernantes les traerán las soluciones, pero cambian los colores políticos y los problemas se siguen agudizando. Pero seguramente ninguno tenga intención de cambiar esta realidad. Nosotros queremos que entiendan que todos tenemos que ayudar a cambiar esto y que ta estamos llegando tarde, los muertos en argentina se multiplican por miles», agregó.
Mirá las imágenes realizadas por Fernando Der Meguerditchian para CLG: