Por José Odisio
Newell’s inició la pretemporada con Frank Darío Kudelka como DT y como es lógico faltan los refuerzos. El entrenador no desespera, hay tiempo para trabajar y esperar esos nombres que considera necesario. Pero hay una realidad, pues al repasar la nómina de futbolistas que están trabajando en el predio Griffa está claro que el plantel no entusiasma demasiado.
Maxi se suma tras su viaje a Madrid, y aportará ese toque de jerarquía que falta. Aguerre y Formica, siempre que el Gato se ponga bien físicamente, son los otros nombres que seducen, generan confianza. Después hay algunos juveniles que tienen buena pinta de jugadores, como Jerónimo Cacciabue, Aníbal Moreno, Requena y Panchito González. Y algunos que aportan entrega como Alexis, Nadalín y Callegari. Y refuerzos pasados que siguen en deuda como Insaurralde, Leal, Bittolo o Fontanini. Y no mucho más.
Está claro que falta. Hay escasez de jerarquía, necesaria para afrontar un torneo tan estresante y angustiante, con los promedios amenazando con lo peor. Y por eso Kudelka y la dirigencia deben apuntar bien y gestionar mejor. Esta vez no se puede fallar, no se admite que lleguen apuestas, ni jugadores con el físico en duda. Es el mercado de pases más importante de los últimos 7 u 8 años, similar a aquel que comandó Martino en 2012. Pero el Tata era una ventaja que hoy Newell’s no tiene. Por eso más que nunca es necesario no improvisar.