Por Mario Luzuriaga
La directora de «El abrazo partido» y «Zama», Lucrecia Martel, estuvo en Cataluña, ya que allí se realizarán diversas actividades entre el 6 y el 25 de junio.
En conferencia de prensa cuestionó la lógica que «pretende que poner a una mujer al frente de una película de superhéroes el problema del feminismo se soluciona». Es que últimamente en Hollywood se está dando un falso empoderamiento a una lucha tan loable como es la del feminismo.
Debido a los abusos que vivieron diversas actrices por parte de hombres como el productor Harvey Weinstein o el actor Bill Cosby, dijeron basta y se organizaron para terminar con esta violencia de género.
Pero Hollywood, con la hipocresía que lo caracteriza, se decidió a implementar una política en la que las mujeres terminan siendo protagonistas, no por su talento, sino por ser «políticamente correctos». Ahora los grandes personajes son interpretados por mujeres y, en la mayoría de los casos, no cumplen con el objetivo.
Martel estuvo a punto de estar dirigiendo «Black Widow», que se estrenará el año que viene, pero desde la dirigencia de Marvel le impidieron que dirija las escenas de acción. Es por esto que ella desistió la idea de ser la directora, ya que cuestiona la directiva impuesta por el estudio.
En cuanto al cine de supehéroes, no es más feminista que sea la «Mujer Maravilla», «Black Widow», o la «Capitana Marvel», las que tengan que demostrar sus habilidades para hacer el mismo trabajo que un hombre. Pero tampoco es que desde la industria impongan «por moda», algo que no funciona y termina yendo en contra del verdadero concepto del feminismo.