Una joven que en el verano de 2017 recibió dos tiros en la cabeza por parte de su novio, en la ciudad de Mar del Plata, declaró hoy que busca «justicia por todas las mujeres que no lo pueden contar», en el inicio del juicio por jurados que se sigue al atacante.
Micaela López Cesh (25) brindó su testimonio en la primera audiencia del juicio a su ex pareja, Noel Budeguer (28), imputado por «homicidio triplemente agravado en grado de tentativa».
López Cesh relató el ataque que sufrió en la madrugada del 18 de enero de 2017, cuando Budeguer le disparó en dos ocasiones en la casa que compartían en el barrio Colinas de Peralta Ramos.
«Estoy hace dos años y medio esperando este momento», dijo, ante los integrantes del jurado popular que interviene en el proceso, conducido por el juez Jorge Peralta, integrante del Tribunal Oral Criminal 4.
Recordó que esa noche, Budeguer «se empezó a alterar y a enojar» luego de acusarla de una supuesta infidelidad con un amigo, y que ella, asustada, decidió tomar un revólver que él guardaba en la mesa de luz.
«Le dije que me estaba asustando y le apunté para que se calmara. Ahí bajó diez cambios y cuando dejé el arma él se abalanzó y la agarró. Se paró, se disparó a la altura del cuello y cayó al suelo», contó.
La joven relató que al tratar de asistirlo tras este presunto intento de suicidio, él se incorporó y la agarró de los pelos: «Me gritó ´todo esto se termina acá, puta de mierda´, me tiró al piso y me pegó dos tiros».
Detalló que el primer disparo le atravesó la mano izquierda y le pegó en la frente, pero sin perforar el hueso, mientras que el segundo ingresó en el parietal izquierdo, y el proyectil quedó alojado desde entonces en su cráneo.
La escena del ataque fue recreada en la sala de audiencias por la víctima, por pedido del fiscal Alejandro Pellegrinelli, con asistencia del abogado de ella, Sergio Sosa Ortega, y para ello se utilizó el revólver calibre 22 usado en el hecho: la defensa del imputado cuestionó esta reconstrucción, pero el magistrado no hizo lugar al planteo.
«Espero que se haga justicia, que pague por lo que hizo. Porque él fue directo a matarme. Quiero justicia por mí y por todas las mujeres que sufren violencia de género y por todas las que no lo pueden contar», declaró López Cesh, conmovida.
Relató, además, las secuelas que le dejaron los dos disparos luego de una recuperación que aún continúa, y le habló directamente al imputado, que escuchaba con la vista baja: «Yo podría estar en un cajón. Con un golpe en la cabeza puedo quedar ciega, o sin poder levantarme. Pero le hablo a él, porque estoy fuerte y voy a seguir adelante».
El acusado también declaró en esta primera audiencia, y contó que esa noche había fumado marihuana y no tuvo noción de lo que hacía: «Yo no soy un delincuente, no soy una mala persona. No sabía que el hecho de fumar marihuana podía hacer que pase algo como esto. No estaba en mis cabales».
Su declaración fue en línea con el planteo de su defensora, que aseguró que sufrió «un brote psicótico».
Para el fiscal, en tanto, «este episodio muestra un relación de pareja que dejaba trascender una situación de celos, violencia psicológica» y control: «no pudo con ella y decidió matarla».