Argentina presentó este lunes ante la Corte Suprema de los Estados Unidos un escrito en el que cuestiona los argumentos presentados por el Gobierno de Donald Trump en favor de que el juicio por la nacionalización de YPF, el denominado caso Petersen, se mantenga en los tribunales de aquel país.
La presentación argentina es una respuesta al tenor de los argumentos utilizados por el procurador general de los Estados Unidos, y que los letrados nacionales utilizaron para marcar, precisamente, la pertinencia de que la Corte Suprema tome el caso en análisis, se explicó oficialmente.
El de este lunes fue el último recurso disponible para los intereses del país previo a que los miembros del máximo tribunal decidan sobre la petición de mantener en los Estados Unidos el juicio iniciado por el fondo de inversión Burford o de lo contrario deberá continuar en los estrados de la justicia argentina.
Entre los argumentos de la presentación se destacó que los Estados Unidos no niegan que la petición de Argentina presente «una pregunta excepcionalmente importante y recurrente que involucre la política exterior sensible y los intereses de la comunidad internacional».
Los Estados Unidos tampoco cuestionan directamente que los circuitos entren en conflicto sobre cómo debería resolverse esta cuestión, por lo que se afirmó que la viabilidad de un planteo de «certiorari» (presentación directa) ante la Corte Suprema está garantizado por las mismas razones presentadas por el Procurador.
Además, expresó Argentina en el escrito, los argumentos «no resultan en absoluto convincentes» en cuanto a la jurisdicción a resolver el litigio.
En el mismo sentido se planteó que se «interpreta erróneamente» la ley aplicable y se promueven posiciones que «eliminarían la inmunidad soberana por actos de expropiación, ampliando dramáticamente la jurisdicción de los tribunales de los Estados Unidos».
En el mismo tono crítico, la Argentina planteó que el gobierno de Trump «reconoce pero minimiza» la conexión entre la expropiación soberana de Argentina y la supuesta actividad comercial, es decir, las supuestas violaciones de los estatutos de YPF.
Este Tribunal, afirma el país a la Corte, «no necesita resolver el desacuerdo de las partes» sobre la interacción entre la Ley de Expropiación y los estatutos de YPF para abordar la jurisdicción del caso, y aún aceptando la interpretación del Segundo Circuito de Nueva York no se puede cuestionar que la expropiación fue un acto «esencialmente soberano», cuya validez no debe examinar el poder judicial, aseveró.
El 21 de mayo el gobierno de los Estados Unidos había expresado ante la Corte Suprema su opinión no vinculante en contra de la petición de la Argentina de llevar a los tribunales nacionales la demanda por la nacionalización de YPF, en el denominado caso Petersen.