Al menos 39 personas murieron hoy en Siria como consecuencia de un bombardeo de Israel en el sur del país y un atentado con coche bomba en el noroeste, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Israel bombardeó el sur de Siria y mató a tres soldados sirios y siete combatientes extranjeros en una serie de ataques en represalia por el lanzamiento de cohetes ayer contra la región de los Altos del Golán, anexada por Israel hace décadas.
El director del Observatorio, una organización proopositora y con sede en Londres, Rami Abderrahman, informó a la agencia de noticias EFE que todavía no se conocía la nacionalidad de las víctimas extranjeras del bombardeo israelí ni si eran miembros de la milicia chiita libanesa Hezbollah, aliada del presidente sirio, Bashar al Assad.
La agencia de noticias oficial siria SANA, por su parte, solo confirmó que tres soldados sirios murieron y otros siete resultaron heridos por un bombardeo contra posiciones del Ejército en la provincia de Al Quneitra, fronteriza con los Altos del Golán.
Una fuente militar citada por la agencia afirmó que hubo dos bombardeos, el primero contra el suroeste de Damasco y el segundo, contra Al Quneitra.
Según la fuente, las defensas antiaéreas derribaron tres misiles enemigos que estaban dirigidos contra posiciones sirias en el suroeste de Damasco.
El Observatorio aseguró que en las zonas de esos ataques, entre las localidades de Al Kesua y Al Huseiniya, en la periferia de Damasco, se ocultan almacenes de armas de Hezbollah y de las fuerzas iraníes.
Sin dar detalles, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu rompió con la tradición de no confirmar ataques en suelo extranjero e informó en su cuenta de Facebook que él mismo ordenó los bombardeos.
«Realizamos consultas de seguridad tras el disparo de (dos) misiles desde Siria a los Altos del Golán y ordené que el Ejército llevara a cabo una operación. Responderemos con gran fuerza a cualquier agresión contra nosotros», aseguró el premier.
En tanto, 19 personas (14 civiles y, de ellas, cuatro menores) fallecieron por la explosión de un coche bomba junto a una mezquita en Azaz, en el noroeste del país y cerca de la frontera con Turquía.
El Observatorio reportó el ataque en un comunicado en el que aclaró que no se había podido identificar a cinco de las víctimas, por lo que no se sabía si eran civiles o combatientes de alguna facción armada que opera en esa zona de la provincia Alepo.
Asimismo, advirtió que la cantidad de víctimas fatales podía aumentar porque había heridos en estado grave, aunque sin precisar la cantidad.
Además, al menos 10 personas murieron y una cantidad mayor resultó herida de gravedad en dos atentados con explosivos en Raqqa, la capital de la región homónima, controlada en gran parte por las milicias kurdo-sirias aliadas de Estados Unidos que desterraron de la zona al Estado Islámico.
Fuentes médicas citadas por medios locales informaron que un coche bomba explotó en la madrugada en el centro de la ciudad, cerca de un puesto de control de las Fuerzas Democráticas Sirias, como se conoce a las milicias kurdo-sirias que dominan la zona, según la agencia ANSA.
Otro coche bomba había explotado un poco antes cerca del parque Rashid, un lugar que estaba repleto de familias pese a la hora, porque celebraban el fin del ayuno del día anterior, una ceremonia diaria durante el mes sagrado de Ramadán.