Reino Unido dio un paso gigante en materia de protección animal: aprobó la ley «Lucy», que prohibirá criaderos de perros y gatos. De esa manera dejarán de vender animales. Entrará en vigencia en 2020.
Le legislación fue celebrada a lo largo del mundo ya que es un avance contra el maltrato animal. La ley no impide la venta, las tiendas podrán seguir haciéndolo siempre y cuando dichas mascotas hayan sido criadas por ellos mismos.
Lo que no puede hacerse es comprar cachorros de los criaderos y venderlos. Lleva el nombre de Lucy, una perra de aguas que murió en 2016 después de ser obligada a quedarse preñada y a parir una camada tras otra sin descanso en un criadero de Gales. Tanto ONGs como diversas personalidades del Reino Unido han aplaudido una ley que llevan demandando mucho años.