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El club de rugby de Roldán que busca hacer historia en la región


El rugby deja huellas para todos aquellos que lo hayan practicado. En la piel y en el alma. El deporte inyecta una pasión difícil de sacarse de encima y todo eso se traduce en la necesidad casi imperiosa de estar en contacto permanente con la ovalada, o por lo menos con su mundo.

Desde esa alocada pasión cobra vida un nuevo equipo en agosto de 2016. No en Rosario, más allá de que sus mentores sean de allí, sino en Roldán. Se forma el Sociedad Sportiva Recreativa Roldán. O como sus creadores quisieran llamarlo, Roldán Rugby.

José María Vitta es uno de los impulsores de este nuevo proyecto que llegó a un club roldanense para el que el rugby significaba un campo totalmente desconocido. La entidad cedió un terreno y a partir de allí, todo fue obra de sus mentores.

Con La Gente recorrió junto a Vitta la historia del equipo que actualmente milita en el Torneo del Desarrollo, el último nivel que tiene la Unión de Rugby de Rosario. “Necesitamos cumplir ciertos requisitos de infraestructura para jugar en niveles superiores, y al ser un equipo prácticamente nuevo, nos cuesta armarnos, pero vamos por el buen camino”.

Todo nace del amor por el rugby. Uno siempre ha estado ligado al deporte lo lleva para donde vaya. Nosotros veíamos que Roldán, a diferencia de todas las ciudades de la zona, no tenía equipo de rugby. Y allí empezamos a buscar la forma de armar uno. Llegamos al club, que nos cedió un terreno que comprendía dos canchas de fútbol, a las cuales les tuvimos que cambiar la orientación y formar una de rugby”, contó Vitta.

Al principio todo es difícil. El club nos cede el predio pero no es del palo y entendemos que no tiene una infraestructura para afrontar los gastos de mantener un equipo de rugby con todo lo que implica, por eso es que la totalidad de ese esfuerzo es de nosotros”, agregó.

Sobre la conformación del equipo, explicó: “Plantel superior pudimos formar rápidamente. Estamos trabajando muy fuerte en lo que es la convocatoria a Juveniles e Infantiles. Son etapas que cuestan mucho y son necesarias para formar una estructura sólida. Y además son pasos que hay que dar para ir escalando niveles en los torneos de la URR”.

El nivel en el que nos manejamos es muy bueno. No nos sobra nada pero podemos dar pelea a muchos equipos que son históricos en la zona. Acá estamos hablando de un proyecto muy serio e interesante en el que confiamos y creemos que va a crecer”, añadió.

Todos los jugadores del plantel superior, que algunos son grandes y otros más jóvenes, siempre vienen con algún hijo o sobrino que quiere jugar y así se va formando el club. Eso es la esencia del rugby: la familia e ir de generación en generación. Eso es lo que buscamos conseguir. Tener una identidad más allá de llenar las filas de jugadores”, continuó José María.

En otro sentido, deslizó: “Nosotros estuvimos mucho tiempo dentro del rugby ya estamos más en la parte de organización. Yo personalmente colaboro técnicamente en Infantiles. Pero tenemos un buen plantel de entrenadores, preparadores físicos y todo lo que tiene que ver con una estructura acorde a lo que demanda un plantel profesional”.

La idea es seguir por este camino, que consideramos es el correcto. Somos nuevos y sabemos que cuesta, pero nos ilusionan los pasos que hemos dado y los obstáculos que fuimos superando. Confiamos mucho en todo esto y vamos a dar lo mejor de nosotros”, concluyó.