Una mujer denunció que su nieta de 15 años fue interceptada y reducida por una vecina que la introdujo por la fuerza en una casa de un paraje del interior del departamento santiagueño Robles, donde fue sometida sexualmente por el hijo adolescente de la atacante.
El nuevo caso de abuso es investigado por la Fiscalía de La Banda a cargo de María Alicia Falcione.
El aberrante hecho se registró en un paraje del interior del departamento Robles y según consta en la denuncia realizada por la abuela de la menor, el grave episodio se registró el pasado domingo, cuando ella se había retirado a una iglesia evangélica.
La adolescente de 15 años había quedado sola en la vivienda para bañarse y más tarde reunirse con su abuela en el templo.
Cerca de las 20:30 la víctima salió de su casa y a los pocos metros fue sorprendida por la hija de su vecina, a quien la apodan «Negra».
Ésta la tomó del cabello, la tiró al suelo y la redujo.
Según contó la menor a su abuela, la joven la llevó hasta la casa, donde además estaba su madre, de nombre Norma y el acusado.
Allí la última mujer mencionada la tomó de los brazos y la obligó a ingresar a una de las habitaciones.
La tiró sobre la cama y la tomó de los brazos tapándole la cara con una almohada, mientras permitía que su hijo adolescente la abusara sexualmente.
Según publica el diario El Liberal, la víctima luchó y logró soltarse mordiendo el brazo a Norma.
La menor corrió hasta el templo y le contó a su abuela todo lo que había sucedido.
En su denuncia, la mujer sostuvo que la menor estaba sucia con tierra, que tenía las prendas de vestir rasgadas y además estaba sumida en una crisis de nervios.
La denuncia llegó a la Unidad de Abusos Sexuales de La Banda, por lo que la fiscal Falcione ordenó la inmediata aprehensión del acusado, quien será indagado en los próximos días.
Mientras tanto, la menor será sometida a Cámara Gesell.