El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, detenido en el Reino Unido, sufre síntomas propios de «tortura psicológica», dijo hoy el relator especial de la ONU sobre la Tortura, quien pidió el cese la «persecución colectiva» en su contra, sobre todo de Estados Unidos.
Melzer visitó ayer a Assange en la prisión de Londres donde cumple condena por haber incumplido en 2012 las condiciones de la libertad condicional para refugiarse en la embajada de Ecuador.
De manera paralela, el ciberactivista australiano, de 47 años, enfrenta un juicio de extradición a Estados Unidos, donde el Departamento de Justicia quiere llevarlo a juicio bajo la acusación de haber pirateado una computadora del Pentágono.
Ayer, Assange no compareció a una audiencia de extradición por estar mal de salud, y luego WikiLeaks advirtió que su fundador estaba mal física y mentalmente y que perdió mucho peso desde que fue encarcelado, hace siete semanas.
Aunque no está aislado, Melzer expresó su preocupación por los límites a sus encuentros con abogados y la falta de acceso a documentos que serían clave para su defensa, reportó la agencia de noticias Europa Press.
Acompañado por dos médicos, Melzer constató que es «obvio» que el contexto «extremadamente hostil y arbitrario» contra Assange le ha terminado afectando, informó en un comunicado el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
«Además de los problemas físicos, Assange mostraba todos los síntomas típicos de una exposición prolongada a la tortura psicológica, entre ellos un estrés extremo, una ansiedad crónica y un intenso trauma psicológico. Las pruebas abrumadoras y claras», prosiguió.
«Assange estuvo expuesto de forma deliberada y durante varios años a varias formas de trato o castigos crueles, inhumanos y degradantes», alertó Melzer, quien acusó a todos los gobiernos implicados en este caso de no adoptar las medidas básicas para que se respeten «los derechos humanos más básicos y la dignidad» del periodista.
En este sentido, consideró que «al mantener una actitud de complacencia en el mejor de los casos, y de complicidad en el peor, estos gobiernos han creado una atmósfera de impunidad».
Assange se refugió en la embajada de Ecuador de Londres para no ser llevado a Suecia, que lo requería en relación a presuntos delitos sexuales que él siempre ha negado.
Este mes, Suecia reabrió el caso contra Assange, que había cerrado en 2017 por la incapacidad para interrogarlo.
El australiano siempre mantuvo que le daba miedo que Suecia lo entregara a Estados Unidos, donde temía por su vida.
El mes pasado, Assange fue detenido por policías británicos poco después de que el actual presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, revocara el asilo diplomático.
En 2010, WikiLeaks publicó más de 700.000 documentos confidenciales con información sobre los conflictos de Irak y Afganistán y cables del Departamento de Estado.