El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, fue trasladado al área de salud de la prisión británica de Belmarsh, en donde permanece recluido desde el pasado 12 de abril, en espera de una posible extradición a EE.UU.
La salud de Assange ya se había «deteriorado significativamente» durante los casi siete años que pasó dentro de la Embajada de Ecuador en Londres, y continuó empeorando durante las siete semanas que pasó en Belmarsh, denunció WikiLeaks en un comunicado. «Ha perdido peso de manera dramática; la decisión de trasladarlo al área de salud habla por sí misma», agregó la organización.
WikiLeaks has grave concerns about the state of health of our publisher, Julian Assange, who has been moved to the health ward of Belmarsh prison. – See full statement: pic.twitter.com/HnZVks4kWj
— WikiLeaks (@wikileaks) May 29, 2019
WikiLeaks cuestionó el trato que ha dado Reino Unido a Assange desde su arresto, argumentando que genera muchas dudas para una «nación que respeta los derechos humanos».
Nuevos cargos en EE.UU.
Assange llevaba refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres desde junio de 2012, cuando Quito le proporcionó asilo político para evitar que fuese extraditado a Suecia. El activista australiano fue arrestado en Londres el 11 de abril tras ser expulsado de la legación, al retirársele el asilo diplomático y la nacionalidad ecuatoriana.
La Policía británica arresta a Julian Assange tras acceder a la sede diplomática ecuatoriana en Londres invitada por el embajador.
Los agentes sacan a la fuerza de la Embajada ecuatoriana al periodista australiano pic.twitter.com/Pu1R2aWjXJ
— RT en Español (@ActualidadRT) April 11, 2019
Actualmente, Assange se encuentra preso en la prisión de Belmarsh, en el sudeste de Londres (Reino Unido). La Corte de la Corona de Southwark le condenó a 50 semanas de cárcel por las presuntas violaciones de los términos de libertad condicional que cometió tras asilarse en la Embajada de Ecuador en el Reino Unido. Sin embargo, el pasado 23 de mayo, el Gobierno estadounidense le imputó 17 nuevos cargos que incluyen, entre otros, la violación de la Ley de Espionaje, por lo que el activista podría enfrentar hasta 175 años en prisión en caso de ser extraditado al país norteamericano.
Las nuevas imputaciones se suman al cargo de conspiración, anunciado por Washington justo después de que el activista australiano fuera arrestado en Reino Unido, tras ser despojado de su asilo político en la Embajada ecuatoriana en ese país, según publicó Russia Today.
«Tomen mi lugar»
Hace unos días, Assange afirmó a través de una carta que se ve imposibilitado de ejercer su defensa en prisión ante los intentos de EE.UU. de conseguir su extradición y posiblemente su muerte. En el texto, escrito a mano el pasado 13 de mayo y enviado al periodista independiente británico Gordon Dimmack, el activista australiano hizo un llamado a que todos los que compartan sus ideales luchen «hasta el día en que sea libre».
«Estoy indefenso y cuento con usted y con otras personas de buen carácter para que salven mi vida», indicó Assange, lamentando que los días en los que podía organizar su defensa quedaron atrás. «Todos los demás deben tomar mi lugar», añadió.