Más noticias
Mundo

Balance tras elecciones

Eurocámara fragmentada abre pulseada en la Unión Europea


Con un Parlamento Europeo fragmentado como nunca antes, las elecciones regionales no dejaron un liderazgo claro y abrieron hoy una pulseada entre las fuerzas liberales, conservadoras, la socialdemocracia y la ultraderecha para designar a las próximas autoridades del bloque en una cumbre de jefes de Estado y gobierno mañana.

Por primera vez desde la elección inicial europea en 1979, la bancada conservadora del Partido Popular Europeo (PPE) y la del socialdemócrata Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D) no dominarán de manera conjunta el pleno de la Eurocámara y sus 751 bancas.

Después de las cuatro jornadas electorales que comenzaron el jueves pasado, el EPP consiguió 180 bancas, un resultado magro en comparación a las 217 que había ganado hace cinco años. La S&D también sufrió una reducción: de 187 eurodiputados a 145.

Entre las fuerzas que, en cambio, crecieron está la Alianza de Liberales y Demócratas por Europa (Alde), liderado por el presidente francés, Emmanuel Macron, con 109 bancas; el grupo ecologista de los Verdes con 69 eurodiputados, los euroescépticos de la bancada de Reformistas y Consevadores Europeos con 59 legisladores.

La formación que integra la líder de extrema derecha francesa, Marine Le Pen, la Europa de Naciones y Libertad, obtuvo 58 bancas, mientras que el grupo la Europa de la Libertad y la Democracia Directa, encabezado por el impulsor del Brexit en Reino Unido, Nigel Farage, ganó 54 lugares en la Eurocámara, según la agencia de noticia EFE.

Esta fragmentación es inédita en el único órgano electivo de la Unión Europea (UE) y, además de generar un escenario muy difícil para la aprobación de futuras leyes y resoluciones, también abre en lo inmediato una pulseada muy tensa para elegir a las futuras autoridades de la Comisión Europea (CE), una suerte de poder ejecutivo del bloque.

Mañana los jefes de Estado y gobierno de los países miembro de la UE se reunirán en una cumbre para discutir la designación de la nueva CE a partir de los resultados de las elecciones europeas.

Macron encabezó hoy los esfuerzos para sellar una alianza entre los socialdemócratas y los liberales y así sumar 254 eurodiputados, una cifra bien por encima de la mayoría absoluta de 186 bancas del pleno.

El presidente francés, quien dentro de su país perdió apenas por unos puntos porcentuales con la extrema derecha de Le Pen en las urnas el domingo, se reunió hoy con el jefe de gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, e inició contactos con los líderes de Bélgica, República Checa, Alemania, Hungría, Polonia y Eslovaquía para preparar el escenario para la discusión de mañana en Bruselas.

«La futura mayoría del Parlamento Europeo es a través nuestro, no hay duda de eso. No hay una mayoría sin nosotros», sentenció Pascal Canfin, uno de los eurodiputados electos que encabezan la lista del partido de Macron, según la radio francesa France Inter.

Si Macron y Sánchez logran sellar esta alianza socialdemócrata-liberal mañana en Bruselas, le quitarán la conducción de la CE a los conservadores, los actuales conductores del bloque y la bancada regional que volvió a ganar la primera minoría en estas elecciones.

El otro dirigente europeo que tuvo una jornada de frenéticas reuniones y negociaciones fue el viceprimer ministro italiano y líder de la extrema derecha de ese país, Matteo Salvini.

Habló con Le Pen en Francia, con el primer ministro de Hungría, el ultranacionalista Viktor Orban, y con el líder del Brexit en el Reino Unido, Nigel Farage, para intentar formar una bancada regional unificada que tenga poder de veto en el Parlamento Europeo, especialmente en temas de migración y de mayor integración.

«Queremos ser un grupo con al menos 100 miembros y con la ambición de tener hasta 150, si todos superan los celos, las simpatías y las enemistades. Para crear una alternativa, hay que jugar, no poner cara de asco», explicó a la prensa, citado por la cadena CNN.

Como en la campaña electoral, la cumbre de la UE de mañana estará marcada por una pulseada entre las fuerzas que apoyan la integración regional del bloque y los que piden más nacionalismo y más fronteras.