Los altos índices de inflación registrados en los últimos meses han ido impactando en los diferentes sectores de la sociedad. Uno de ellos es el de los alquileres. Actualmente se atraviesa el momento de menor rentabilidad para el área. CLG dialogó con Julio Farah, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Santa Fe, para conocer detalles de la situación.
«En una estadística generalizada está claro que es la mayor distancia entre el valor de compra-venta de la propiedad y el del alquiler», explicó en primera instancia. Dejando en claro que el índice de rentabilidad viene en caída.
Para dar una idea más exacta de lo que está pasando, detalló: «Nosotros calculamos mensualmente, usualmente la rentabilidad es el 5 o 6 por mil y en este momento estamos en la mitad de eso, entre un 2,5 y 3 por mil mensual».
Farah analizó las dos causas que derivan en esto: «Por un lado, el alza de los costos de los insumos para la construcción; y por el otro, que los alquileres están regulados en contratos a dos años donde se estimaba una inflación anual del 25 o 30 por ciento, pero en cambio está en el orden del 45 al 50 por ciento». Esto generó que «los alquileres quedaran retrasados, mientras que las valuaciones de las propiedades en función del costo de construcción subieron considerablemente».
En este marco, la proyección de una ley de alquileres sigue su curso y sobre esto, calificó: «Naturalmente una ley de alquileres es contraproducente. Primero porque interviene el mercado sobre la voluntad de las partes, y segundo porque ha sido regulado hace muy poco a través del Código Civil y Comercial y ya se propone reformarlo».
Asimismo, consideró que «intervenir en este momento el mercado realmente es complicado». «Sería mucho mejor que controlada la crisis y la inflación se empiece con el incremento de los salarios y en la lenta renovación de los contratos se irán subiendo los montos de los alquileres. Pero primero hay que controlar la inflación», analizó.
Haciendo referencia exclusivamente a la situación actual, enfatizó: «Estamos en una encrucijada porque el inquilino paga mucho y el propietario cobra poco». Y profundizó: «El inquilino que todavía no vio incrementar su salario, debió usar gran parte de éste en los aumentos por la inflación, no de los alquileres. Y al mismo tiempo, el propietario, que muchas veces usa ese alquiler para su propia supervivencia, también vio el alza de los costos, pero el alquiler no se pudo levantar».
El presidente del Colegio de Corredores aseguró que «la situación está complicada como en la mayoría de los sectores», e hizo énfasis en que «llevará tiempo» para que se vuelva a acomodar. «Primero hay que controlar el tipo de cambio, después la inflación, después tenés que ajustar los salarios consecuentemente y por último recién los alquileres pueden volver a su rentabilidad habitual, no hay otra salida», argumentó.
Finalmente, resumió: «Si aumentás los alquileres ahora acorde a lo que ha aumentado el costo de la construcción, los salarios no lo resisten».