El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció anoche una «inversión inmediata» en la empresa Huawei, señalada por Estados Unidos de espiar en favor de China, para que ayude a Venezuela a instalar la tecnología de red móvil 4G, que por ahora funciona con intermitencia, en las principales ciudades.
«He ordenado hacer una inversión inmediata junto a nuestros hermanos chinos, y la tecnología de China, la tecnología de Huawei, de ZTE, y de todas las empresas chinas y rusas para nosotros elevar las capacidades de todo el sistema de comunicaciones y hacer realidad el sistema 4G», dijo Maduro en un acto con militares en Caracas que registra el diario El Nacional en su edición de hoy.
Esta semana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso una orden ejecutiva que prohíbe a las compañías estadounidenses hacer negocios con empresas extranjeras que supuestamente intentan espiar al país en una medida que ha acabado en un veto a Huawei.
Como consecuencia, Alphabet, la empresa matriz de Google, ha retirado las licencias a los productos de Huawei, que no incorporarán la plataforma de descarga de aplicaciones Google Play, lo que significa la imposibilidad de acceder a todas las «apps» diseñadas para el sistema Android (que usa Huawei) que no estén en código abierto.
Esta medida, dijo Maduro el lunes pasado, constituye una «agresión» a la empresa de telecomunicaciones china, la segunda mayor fabricante de teléfonos celulares en el mundo, y pionera en el desarrollo de la tecnología de Internet ultrarrápido 5G.
Varias operadoras de Estados Unidos, Reino Unido y Japón han dejado de ofrecer a sus clientes los móviles de Huawei, lo mismo que fabricantes de componentes para dispositivos.
Sin embargo, el cuestionado presidente venezolano aseguró que la compañía china continuará en el país, cuyo sistema de telefonía y datos se encuentra rezagado tecnológicamente en vista de la dura crisis que padece desde hace un lustro.
En un video en español, Huawei pidió a sus clientes en América Latina mantener la calma ante el rompimiento de las relaciones comerciales con Google.
En el material, la empresa china asegura que la medida, una consecuencia de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, no afectará a ningún equipo existente o los que estén en inventario para la venta.