Argentina y Argelia fueron oficialmente reconocidos por la Organización mundial de la Salud (OMS) como países exentos de malaria, una enfermedad que se contrae por la picadura de un mosquito infectado.
Esta certificación, publicada esta semana, se otorga a un país cuando la transmisión autóctona de la enfermedad se ha interrumpido durante al menos tres años consecutivos. Es necesario que el país disponga de un sistema de vigilancia «capaz de detectar y hacer frente rápidamente a cualquier caso de paludismo», y de un «programa eficaz de prevención» para evitar «la reintroducción de la enfermedad» indicó la OMS.
El último caso en Argentina se remonta a 2010, y es el segundo país de la región OMS de las Américas en ser certificado, tras Paraguay, que lo fue en junio de 2018. «Argelia y Argentina eliminaron el paludismo gracias al compromiso sin falla y a la perseverancia de las poblaciones y dirigentes de ambos países» afirmó el director general de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, citado en el comunicado.
El paludismo es una de las principales causas de mortalidad en el mundo según la OMS, con 219 millones de casos y 400.000 fallecimientos (60% de ellos son niños menores de cinco años) en 2017 en todo el mundo.