Gael tiene 11 meses y tuvo que recibir asistencia especializada."Tiene una serie de hábitos que no están desarrollados", dijeron a CLG desde la Fundación Camino
Por Diego Carballido
«Hace varios días recibimos a un nene muy chiquito, derivado por un pediatra del centro de salud Alicia Moreau de Justo, con once meses y un cuadro de desnutrición grave», le contó María Eugenia Correa Uriburu, directora ejecutiva de la Fundación Camino, a diálogo con CLG. Gael es un bebé que vive con su familia en Nuevo Alberdi y tuvo que recibir la asistencia de esta fundación a causa del cuadro avanzado de desnutrición que presentaba al llegar a la guardia del centro de salud del barrio.
Cuando la fundación se puso en contacto con casos como el de Gael, se realizó un trabajo coordinado entre los pediatras y trabajadores sociales, sumado a un tratamiento de estimulación temprana. «La idea es incorporar en la ayuda no sólo al niño, sino también a su madre y a los otros miembros de la familia para poder revertir la situación en la que se encuentran. Porque hay que paliar la situación nutricional de toda la familia», explicó Uriburu.
Gael ya está en edad de recibir las primeras ingestas de alimentos que complementen a la lactancia. Su cuadro se produce a causa de que solo estaba consumiendo la leche de su mamá. «Es fundamental que la criatura tenga una alimentación equilibrada. La lactancia materna es como un hecho primordial, no solo como alimento sino para crear el vínculo sobre todo durante los primeros meses de vida», dijo Uriburu, pero se explayó: “El chico tiene una serie de hábitos que no están desarrollados. Ya empezó a comer y toma leche materna, pero no es suficiente. Entonces, la idea es ayudarlo con leches hidrolizadas para que el bebé pueda digerir mejor y recuperar más rápido su peso».
«Preferimos no pedir una marca en particular, sino más bien centrarnos en que sean leches hidrolizadas por su fácil digestión. Al tener proteínas hidrolizadas, el bebé las puede absorber mejor», manifestó.
La Fundación Camino es una organización que actúa bajo la metodología Conin (Cooperadora de Nutrición Infantil), lo cual consiste en una asistencia directa desde la temprana edad en materia nutricional y pediátrica, vinculada con la educación. Cuenta con tres centros de prevención de la desnutrición infantil: Conin Rosario 1, en Nuevo Alberdi (Polledo 2815); el número 2, que funciona en Sauce y el Hornero (Cabín 9), y el número 3, de Acevedo y José Ingenieros (Fisherton).
«Es el único caso que tenemos de desnutrición grave en los tres centros, pero hay otros de desnutrición moderada, leve y algunos con desnutrición crónica. Además de los casos de baja talla o con poco peso”, detalló Uriburu, aunque remarcó que “la prioridad ahora es Gael».
Los ingresos en los diferentes centros de la fundación van desde los recién nacidos hasta los 5 años y, en algunos casos, también reciben a las madres embarazadas. Periódicamente se realiza la entrega de los “módulos nutricionales” con los alimentos básicos, como aceite, harina, azúcar y leche en polvo, sumado a los insumos necesarios para las recetas que las mismas madres aprenden a realizar en los talleres que brinda la fundación.