Un hombre de 35 años, identificado como Pedro M., fue condenado a 17 años y seis meses de prisión como autor de delitos contra la integridad sexual en perjuicio de dos niñas menores de edad. La sentencia fue impuesta por unanimidad por el tribunal pluripersonal integrado por los jueces Eduardo Pocoví (presidente), Rodolfo Mingarini y Sergio Carraro en el marco de un juicio oral que finalizó hoy en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
La fiscal que investigó los hechos ilícitos es Alejandra Del Río Ayala, quien en el debate estuvo acompañada por el fiscal Matías Broggi, ambos de la Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas).
Por los delitos cometidos en perjuicio de una de las víctimas, el acusado fue condenado como autor penalmente responsable de “abuso sexual con acceso carnal agravado (por ser cometido contra una menor de 18 años y por aprovecharse de la situación de convivencia) en concurso ideal con promoción a la corrupción de menores agravada (por el engaño, violencia e intimidación)”. Por otra parte, en relación a los hechos ilícitos en perjuicio de la otra víctima, fue condenado como autor de los delitos de “abuso sexual gravemente ultrajante, en concurso ideal con promoción a la corrupción de menores agravada (por el engaño, violencia e intimidación)”.
Los funcionarios del MPA manifestaron su satisfacción por la resolución del tribunal. “Si bien habíamos solicitado 21 años de prisión, entendemos que es razonable la pena que los jueces resolvieron imponer por unanimidad”, coincidieron. “Fue una investigación ardua y compleja porque, al igual que todos los casos de delitos contra la integridad sexual, remueven recuerdos y situaciones que son trágicas para las familia”, sostuvo Del Río Ayala.
En relación al hombre que resultó condenado hoy, Broggi indicó que “las víctimas fueron dos. En ambos casos, hubo abusos sexuales de los más graves que establece el Código Penal. Además, en los dos casos también estuvo presente el delito de la promoción a la corrupción de menores”.
“Los ilícitos por los que se juzga al acusado fueron cometidos en Alto Verde entre 2005 y 2016, y las dos víctimas son del entorno familiar del acusado”, recordaron los fiscales. Al respecto, la fiscal Del Río Ayala precisó que «los delitos en perjuicio de una de las niñas comenzaron cuando la víctima estaba en edad escolar y continuaron hasta luego de que cumplió la mayoría de edad. El imputado aprovechó la situación de convivencia con la niña en Alto Verde y también en una pensión ubicada en el centro de la ciudad de Santa Fe».
En relación a la otra menor abusada, Broggi agregó que “los ilícitos fueron cometidos durante aproximadamente dos años y en reiteradas oportunidades». Asimismo, añadió que «el condenado se valió de violencia física y psicológica para agredir sexualmente a la niña, tanto en la casa de los abuelos de la menor en Alto Verde como en el domicilio del condenado».