El canciller de Austria, el conservador Sebastian Kurz, del Partido Popular de Austria (ÖVP), anunció este sábado que habrá elecciones anticipadas, tras romperse la coalición de gobierno con el ultranacionalista Partido de la Libertad (FPÖ) por la dimisión de su líder, el vicecanciller Heinz-Christian Strache.
«He propuesto al presidente de la República convocar elecciones anticipadas lo más pronto posible», reveló Kurz en una conferencia de prensa después de que el vicecanciller y ahora líder del partido liberal FPÖ, dimitiera en medio de un escándalo por la difusión de un video en el que acepta cometer actos de corrupción.
Kurz, jefe del democristiano ÖVP, justificó su decisión de aliarse con el ultraderechista y euroescéptico FPÖ de Strache tras ganar los comicios legislativos de octubre de 2017 porque esa formación, dijo, «fue la única dispuesta» a llevar adelante los cambios que él había prometido en la campaña electoral.
Aunque agradeció a todos los ministros, incluidos los del FPÖ, por el trabajo realizado en el último año y medio, el canciller admitió que «no siempre le fue fácil» la cooperación y, por caso, debió «aguantar mucho en los últimos dos años”.
«Aunque no siempre lo haya dicho públicamente, se han dado situaciones que me han resultado muy difícil de tragar. Pero por la continuación del trabajo no he acabado con la coalición a la primera», insistió Kurz.
El canciller, de apenas 32 años, juzgó que «tras el video de ayer” correspondía “decir basta ya». «Lo que se dice allí sobre mí, desde insultos, acusaciones y calumnias, es algo secundario. Lo problemático y grave son las ideas de abuso de poder, del manejo del dinero público, y por supuesto la forma de entender los medios de comunicación en nuestro país», evaluó.
Ayer se conoció un video filmado con cámaras ocultas en 2017 en una finca de Ibiza (España) y publicado por dos medios alemanes, en los que se ve y escucha a Strache ofreciendo a una supuesta sobrina de un oligarca ruso contratos y favores a cambio de ayuda financiera para su partido.
El líder ultraderechista intenta también convencerla de adquirir un paquete accionario del diario más influyente de Austria para que respalde la subida al poder del FPÖ y muestra su aspiración a controlar y manipular la prensa.
La agencia de noticias austriaca APA especuló con que FPÖ habría exigido a Kurz el Ministerio del Interior a cambio de seguir manteniendo su gobierno, extremo que habría provocado la ruptura de la coalición.
Strache renunció de inmediato, tras reconocer que participó en este «asunto extremadamente bochornoso» en estado de embriaguez, antes de pedir disculpas a su mujer y a sus simpatizantes por comportarse como «un machorro beodo para impresionar a una mujer atractiva». «Me comporté como un adolescente», afirmó.
Strache se reunió con Kurz por la mañana del sábado en la sede de la Cancillería en Viena, y allí puso el cargo a disposición.
En tanto, el presidente federal, Alexander Van der Bellen, calificó de «vergüenza» y «falta de respeto» a la ciudadanía el escándalo abierto por los videos.
«Son imágenes vergonzosas. Es una falta de respeto. Esta falta de respeto no la puedo tolerar«, dijo el presidente, que lamentó que «responsables de la República han quebrado la confianza depositada en ellos».
Van der Bellen anticipó que, tras su charla con Kurz, pondrá en marcha desde mañana “para hacer todo lo necesario para restablecer la confianza».
El anuncio de comicios anticipados fue también el cierre de una jornada en la que miles de austríacos se volcaron a las calles de Viena con esa exigencia. La televisión pública ORF calculó que entre 5.000 y 6.000 personas, en su mayoría jóvenes, participaron de la manifestación.