El periodista Francisco Romero se convirtió este jueves en el quinto periodista asesinado en México durante 2019, un crimen ocurrido en una zona turística del Caribe y que sitúa el país como el «más mortífero del mundo para la prensa» este año, según Reporteros Sin Fronteras.
El cuerpo del periodista, que cubría notas policiales, fue hallado por la mañana en el turístico balneario de Playa del Carmen y fue trasladado al servicio forense para determinar las causas de su muerte, indicó la fiscalía de Quintana Roo en un comunicado, sin dar más detalles del crimen.
Según la fiscalía, Romero «había presentado una denuncia el 12 de abril pasado por el delito de amenazas».
De su lado, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) dijo a la agencia AFP que el reportero colaboraba para el diario impreso y digital Quintana Roo Hoy, muy importante en ese estado, y que estaba bajo el mecanismo de protección a periodistas desde 2018, tras el asesinato de Rubén Pat, otro periodista de Playa del Carmen con quien Romero trabajó.
https://twitter.com/MacroRedQR/status/1129012094282686466
El cuerpo de Romero fue hallado en el estacionamiento de un club nocturno llamado Gotta Gentleman Club, en la zona sur de Playa del Carmen, entre grandes avenidas y muy cerca de un cuartel de la policía estatal.
Según información de RSF, Romero recibió una llamada telefónica a las cinco de la mañana para que fuera a cubrir un suceso en el club.
«Una hora después encontraron el cuerpo del reportero a unos metros del bar; testigos señalan que tenía golpes en el cuerpo y dos disparos en el rostro», explicó la organización con sede en París en un comunicado.
«Demasiadas amenazas»
México es uno de los países más violentos para ejercer el periodismo, con más de 100 comunicadores asesinados desde 2000.
Romero «es el quinto periodista asesinado desde el inicio del año, lo que hace que en 2019 México sea el país más mortífero del mundo para la prensa», indica un comunicado de RSF.
Además, Romero es el cuarto periodista ultimado en Quintana Roo durante los últimos 12 meses.
«Él tenía muchas amenazas, demasiadas», y las autoridades en Ciudad de México estaban enteradas, denunció a la AFP Verónica Rodríguez, esposa de Romero.
«La última vez, no tiene ni 15 días, lo amenazaron diciendo que si él no hacía lo que ellos digan, iban a matarme (…) Le dijeron que ya sabían dónde estudiaba el niño (su hijo), que lo iban a tirar del puente, y que a mí me iban a matar», aseguró la mujer de 40 años, añadiendo que su esposo contaba con escoltas asignados por el programa de protección.
Romero administraba además una página informativa en Facebook llamada Ocurrió Aquí, en la que este jueves se lamentaba su muerte.
En este portal, con más de 17.000 seguidores, Romero denunciaba acoso a periodistas de su región y se pueden observar videos sobre casos policíacos.