Un abusador serial de 30 años, que según sus parientes tiene desequilibrios mentales, fue detenido luego de manosear y masturbarse frente a una embarazada y una estudiante en la ciudad de Campo Quijano, en el departamento Rosario de Lerma, al norte de la ciudad de Salta.
José Aramayo, de 30 años, denunciado varias veces por acechar a mujeres de todas las edades y a cualquier hora del día en los barrios de la zona sureste, fue detenido este miércoles por personal de la comisaría de Campo Quijano, en cercanías de su vivienda, ubicada en la misma zona en la cual comete sus ataques.
Ese día, al mediodía, Aramayo se masturbó frente a una embarazada que estaba junto a su hija de 4 años, la manoseó mientras le hacía insinuaciones sexuales y luego atacó a una adolescente de 17 años a quien toqueteó en sus partes íntimas.
El hombre, a quien todo el pueblo califican de degenerado, fue detenido horas más tarde por personal de la comisaría de Campo Quijano en cercanías de su vivienda, ubicada en la misma zona en la cual comete sus ataques.
«Se bajó los pantalones y comenzó a masturbarse delante de nosotras, luego nos manoseó y en el forcejeo me quiso sacar a mi nena, empecé a gritar, pero el sujeto seguía haciendo esas cochinadas. Como pude levanté una piedra del suelo, y se la arrojé», describió la mujer al diario El Tribuno.
A pesar de la resistencia, no cesó en su ataque: «Se me tiró encima y me toqueteó», contó la víctima.
Ella fue atacada en el barrio El Sol, que colinda con otros barrios muy populosos de Quijano. Allí está el sector de establecimientos educativos del pueblo, un secundario, una escuela primaria y la técnica.
La mujer fue atacada en una parada de colectivos de la compañía Saeta, en el momento que una unidad de transporte de pasajeros que realiza el recorrido urbano, pasaba por el lugar. Entre gritos, llantos y forcejeos, el agresor huyó de la escena.
En su escapada al no ser perseguido, con toda impunidad volvió a atacar, en este caso fue una adolescente de 17 años, estudiante del secundario que resistió los manoseos como pudo, hasta que al advertir la presencia de otros jóvenes en la cuadra, el hombre la soltó.
La chica dio aviso a sus padres y se dirigieron a la comisaría 108 a realizar la denuncia. En ese instantes, la otra víctima relataba los sucedido minutos antes en el mismo barrio de Campo Quijano.
«Me cuentan que este hombre ya tiene antecedentes; debo pasar a mi hogar por el mismo lugar donde fui atacada, espero que no quede en libertad. El ataque fue a plena luz del día. Y haciendo lo que hizo y todavía queriendo hacernos daño. La Justicia debe actuar, este hombre no es normal», denunció la mujer embarazada.
El denunciado al ser detenido más tarde negó los hechos que se le imputan y fue trasladado a alcaidía en Ciudad Judicial bajo la carátula de «abuso sexual simple».
Al parecer el atacante tiene antecedentes de la misma índole.
Pero elude las acusaciones con reportes psiquiátricos que aseguran que él padece de desequilibrios mentales.