La Primera B Nacional despide su actual formato de competencia con un final con una definición atractiva, pues a falta de sólo seis fechas, diez equipos con aspiración de campeonato están separados por apenas cuatro puntos y otro lote similar lucha por escaparle al descenso.
En esta edición serán seis los equipos que pierdan la categoría por el sistema de promedios, que, según una idea dirigencial en proceso, dejará de existir en la próxima temporada después de la reorganización de los torneos de ascenso.
Como sea, a diferencia de los dos últimos campeonatos de la BN, uno ganado cómodamente por Talleres de Córdoba (2015-2016) y el otro (2016-2017) por el Argentinos Juniors del «Gringo» Gabriel Heinze con buena diferencia sobre el resto, el actual torneo de la segunda división mantendrá el suspenso hasta el final porque difícilmente pueda haber un campeón anticipado.
Hasta la última fecha tampoco se podrá asegurar cuáles serán los ocho equipos que escoltarán al ganador y que jugarán un torneo Reducido por el segundo ascenso a la Superliga.
Es que, a seis fechas para la definición (o a cinco para los que no quedaron libres), entre el primer puesto y el último que asegura un lugar al Reducido (noveno de la tabla) los equipos están separados tan sólo por cuatro puntos.
Los dos punteros, Atlético Rafaela y Aldosivi de Mar del Plata, tienen 31 y Villa Dalmine que ocupa el noveno puesto, cosecha 27 puntos.
Así y todo en el décimo lugar y también con 27 unidades aparece el Deportivo Morón, que por diferencia de gol no está ingresando al Reducido. Y un punto más abajo aparecen Brown de Adrogué y Sarmiento de Junín, también con posibilidades intactas de pelear por un ascenso.
Un desenlace parecido ocurre en la zona del fondo de la tabla. Pero allí lo que jugará en la definición serán los promedios.
En ese campeonato aparte, los seis equipos que registren el promedio más bajo perderán la categoría y aunque partido a partido las centésimas varían, el único que corre con ventajas entre los que discuten la permanencia es Quilmes, que no divide por haber llegado de la Superliga este año.
Los demás deben ir calculadora en mano mirando como salió el rival «directo». Otra historia es la Deportivo Riestra que fuera sancionado con quita de diez puntos y puede ser hoy el primer descendido cuando enfrente como local a Guillermo Brown de Puerto Madryn.
Lo cierto es que por dónde se la mire, la definición de la BN promete un final cabeza a cabeza en todos los segmentos de la tabla.
Es por eso que, en su última edición tal cual se la conoce (la próxima temporada se hará en dos zonas), la definición de la segunda categoría del fútbol argentino tendrá emociones aseguradas.