Unos 60 migrantes originarios en su mayoría de Bangladés murieron al naufragar su embarcación en la noche del jueves frente a las costas de Túnez, indicó el sábado la Media Luna Roja tunecina, que rescató a 16 supervivientes.
«Los migrantes (rescatados) contaron que salieron el jueves por la tarde en un barco que transportaba a unas 75 personas desde Zuara», localidad costera de Libia, a 120 km al oeste de Trípoli, indicó a la AFP Mongi Slim, responsable de la Media Luna Roja en el sur de Túnez.
«Luego fueron transferidos a una lancha neumática más pequeña, sobrecargada, que naufragó 10 minutos después, hacia medianoche» del jueves, agregó.
«Los migrantes aseguran haber pasado ocho horas en el agua fría, y haber sido salvados in extremis por pescadores tunecinos que alertaron a la marina tunecina», afirmó.
Tres migrantes fueron hallados ahogados el viernes por navíos militares enviados al lugar, según el ministerio tunecino de Defensa. Tres barcos proseguirán este sábado las búsquedas, precisó a la AFP el portavoz del ministerio, Mohamed Zekri.
Entre los rescatados figuran 14 bangladesíes, un marroquí y un egipcio, según la Media Luna, que considera que no hay esperanza de hallar más náufragoss con vida.
Estos supervivientes dijeron a la Media Luna que la embarcación, que se dirigía a Italia, transportaba únicamente hombres, entre ellos 51 bangladesíes, tres egipcios, varios marroquíes, pero también chadianos y personas de otros países de África.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) pidió el viernes «reforzar las capacidades de operaciones de búsqueda y rescate en toda la zona».
«Si no actuamos ahora, es casi seguro que veremos nuevas tragedias en las semanas y meses que vienen», advirtió Vincent Cochetel, enviado especial de ACNUR para el Mediterráneo.
Las autoridades italianas temen que los actuales combates en Libia impulsen a miles de africanos y libios a hacerse a la mar.
El ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, afirmó varias veces en abril que nadie sería autorizado a desembarcar en Italia.
A principios de 2019, el ACNUR afirmó que «el Mediterráneo es desde hace varios años la vía marítima más cruenta del mundo para los refugiados y los migrantes (…)».