La actriz es una de las más grandes estrellas del espectáculo argentino. En diálogo con CLG contó cómo es su participación en el último film de Juan José Campanella.
Por Mario Luzuriaga
Graciela Borges es una de las más grandes estrellas que tiene espectáculo argentino. Una verdadera diva que realmente se destaca en todo proyecto en el que es convocada. Brilló en un papel muy fuerte en «La Quietud», de Pablo Trapero; pero ahora es protagonista de un nuevo filme. Se trata de la remake del clásico «Los muchachos de antes no usaban arsénico» dirigida por José Martínez Suárez.
La actriz estuvo en Rosario para presentar «El cuento de las comadrejas», junto al director Juan José Campanella. Graciela Borges interpreta allí notablemente a una gran estrella del cine de los años 60, que ahora es olvidada y vive con tres hombres. Una comedia negra en la que la acompañan grandes actores como Oscar Martínez, Luis Brandoni y Marcos Mundstock.
Borges dejó el mote de diva y mantuvo una charla muy amena con CLG.
—Usted tiene un enorme papel y gran compromiso en esta película. ¿Cómo la convocaron?
—Yo había hecho el último capítulo de «El hombre de tu vida» y no entiendo por qué tuvo tanto éxito. Mercedes Morán, persona que yo adoro, me dijo que lo habían subido a redes sociales y hasta (Jorge) Rial lo sacó a la luz. Eso me impresionó y le dije a Juan (Campanella) que teníamos que hacer una comedia. Pasa el tiempo, yo hice películas, él es un genio porque lo convocan en Estados Unidos, y un día me dijo que quería hacer una remake y hacía 12 años que la venía escribiendo. Le pregunté cuál era y me contestó «Los muchachos de antes no usaban arsénico», le contesté que hacía muchos años había trabajado con Mecha Ortiz (NdR: protagonizó «Los muchachos de antes no usaban arsénico» junto a Arturo García Buhr, Narciso Ibáñez Menta, Mario Soffici y Bárbara Mugica; dirigidos por José Martínez Suárez), en la obra «Anastasia». Además en la película original estaba una de las mejores amigas que pude tener y una de las más lindas, pero que se dejó estar, que fue Bárbara Mugica. Entonces no se me ocurrió ver más la película y un día Juan me mandó el guión y me reí a morir. Mi vecina Patricia me preguntó qué libro leía porque se escuchan las risas y le dije que ninguno porque era un guión (risas). Y la verdad es que me reía a carcajadas y lo llamaba varias veces a Campanella para que la filmáramos.
—Y de ahí en más se armó este súper elenco…
—La hicimos, buscó personajes que le gustaban, los actores todos divinos, hasta Clara Lago que es impresionante.
—El personaje de Clara Lago es sin duda un punto importante en esta película.
—Me gusta que destaques su actuación porque hablo mucho con ella. Recientemente recibí un premio en el Festival de Cine de Málaga y comimos juntas. Ahí me preguntaba cómo estaba ella en la película y le respondí que es fantástica. No se le nota el acento español para nada, ella protagonizó «Ocho apellidos vascos». Es una persona preciosa.
—¿Cómo fue el rodaje de la película?
—Una película difícil porque se filmó en invierno y era de verano. Nos morimos de frío, pero hubo algo ahí y era que estaban todos muy contentos. Pensá que Marcos Mundstock no es actor y está estupendo y todos tienen una credibilidad enorme. Martínez es un genio y es maravilloso trabajar con Beto Brandoni.
—Habló de credibilidad y se nota que la misma traspasa la pantalla.
—La diva que hago en el cine era medio plomo, menos mal que no hay de eso ahora (risas). El día que me junté con Juan le pregunté cómo la veía, ya que el actor tiene que ponerle el cuerpo, cómo se mueve o cómo camina. Esta es una mujer que no se mira al espejo, por eso tiene mal el pelo, no se pone cremas y está arrugada hasta morir; y todo eso lo tenemos que lograr. Mi nieta me hizo reír mucho porque no le dije que era vieja en la película. Vino conmigo al cine y me miraba y le pregunté si no le gustaba y me dijo: «Abuela que viejita que estás» (risas). Entonces le conté que es una señora que está así, entonces cuando salía con un tapado o algo en la pantalla decía ‘que mona la abuela’ (risas).
—Una de las escenas que tiene es cuando se enfrenta a una aspirante a actriz.
—Es cruel pero está muy bien Luz Cipriota, y dejan a mi personaje tan desprotegido y me conmueve mucho una línea que es «¿Qué te hicimos nosotros?».
—Fue un momento muy emotivo y otro aún más cuando está mirando sus películas junto a Brandoni.
—Qué linda es esa escena porque se proyecta «Pobre mariposa», es hermosa. La viste muy bien a la película, es bueno Juan, dicen que es su mejor película, no lo sé porque nunca comparo. Ustedes saben que en el cine no tiene razón nadie. Yo vi hace muchos años una película de Luis Buñuel, el cual conocí y me quiso mucho. Pero la verdad a mí no me gustó nada y algo me pasó. A todos le gustó y a mí no, pasa el tiempo, la vuelvo a ver y me gustó. Es según las circunstancias, el estado de ánimo y demás a la hora de ver una película.