Integrantes de la agrupación Villa Constitución Sin Venenos hablaron con CLG sobre la preocupante situación que se produce mientras se manifestaban contra el ingreso de camiones con fertilizantes a la Zona Franca
Integrantes de la agrupación ecologista autoconvocada “Villa Constitución Sin Veneno” mantienen desde hace sesenta días una asamblea permanente con protesta pacífica en la Zona Franca Santafesina. Se oponen a la instalación de un depósito de fertilizantes a metros de las escuelas, de los barrios, de donde los vecinos desarrollan su vida diaria. Esta madrugada, gran cantidad de policías los reprimieron con la intención de permitir el ingreso de camiones con grandes cargas de Nitrón. Sin embargo, lograron resistir y se mantienen firmes en el lugar, aunque no sin preocupación de que la situación pueda repetirse. Este mediodía un importante número de camiones volvió a acercarse al lugar y, acompañados por la policía, que dio un ultimátum a los ecologistas, intentaban ingresar por la fuerza.
“Nos venimos organizando hace poco más de dos años luchando contra la instalación de un depósito de fertilizantes en el casco urbano de nuestra ciudad. Hemos pasado por todas las instancias, legales y judiciales, con estudios de impacto ambiental aprobados por la provincia en tiempo récord”, expresó Víctor Secreto, médico e integrante de Villa Constitución Sin Venenos, en diálogo con CLG.
Sobre la situación de máxima tensión que se vive este jueves, Secreto dijo: “Tenemos la punta de los camiones encima, la policía nos quiere dar el ultimátum o nos van a desalojar por la fuerza. Vamos a hacer todo lo posible para que no entren, nos tendrán que sacar con la fuerza policial”.
“No vamos a permitir que el veneno entre a nuestra ciudad. Tenemos las herramientas legales, tenemos las herramientas teóricas y mucho apoyo de la ciudadanía. Esto no es la lucha de unos pocos, venimos de una marcha de 2.000 personas por la salud de Villa Constitución”, agregó el médico, al tiempo que tomaron conocimiento de que ayer las fuerzas policiales “habrían actuado sin autorización de la fiscal».
Según relató Secreto, durante la tarde del miércoles tomaron conocimiento de la llegada de un gran cargamento de agroquímicos al puerto de San Nicolás y que se dirigía en gran cantidad de camiones a la Zona Franca. Luego del ingreso de la primera carga, los manifestantes comenzaron a implementar la metodología de caminar en el ingreso para evitar el paso de cargamento. Sin embargo, podían entrar y salir personas.
“A las 22 logramos impedir el ingreso de alrededor de ocho camiones que se hicieron presentes en compañía de muchos patrulleros. Ahí apareció una tensa calma, supimos que en todos los lugares de nuestra ciudad había camiones esperando alguna acción para poder entrar. Hay entre 35 y 40 camiones esperando para entrar”, expresó.
Y continuó: “Alrededor de las tres de la mañana, un fuerte operativo policial con tres o cuatro chatas y muchísimos uniformados, con sus escudos, sus armas y gas lacrimógeno vinieron a desalojarnos. Hubo una resistencia, forcejeo, hubo compañeros heridos. Una represión que se dio por parte de la fuerza policial para sacarnos de esa caminata que hacemos como estrategia para impedir el ingreso de camiones. Hicimos un cordón humano y logramos volver a resistir el avance”.
Ante esa situación más vecinos comenzaron a hacerse presentes en la zona, donde esta mañana y por tiempo indeterminado continuará la manifestación. Secreto expresó la tristeza y bronca que sienten junto a sus compañeros por la violencia vivida durante la madrugada, pero también expresaron su “fortaleza y unidad” porque cuentan con el apoyo de “10 mil firmas de personas” que apoyan el reclamo contra la instalación de la Nitron Group Corporation (multinacional de origen estadounidense).
Finalmente, en otro signo de impunidad y provocación, alrededor de las cuatro de la mañana, antes del retiro definitivo de las fuerzas públicas y ante la sorpresa de los presentes, la empresa concesionaria cortó la ruta provincial creando una barricada con uno de los vehículos volcadores. El corte duró ocho horas.
“Sabemos que es muy difícil, que estamos resistiendo con el cuerpo, que estamos enfrentando a empresas multinacionales muy poderosas que tienen complicidad con el gobierno local y provincial. Pero seguimos enfrentando esta situación, el acampe sigue con la misma modalidad de caminata permanente”, concluyó el médico ecologista.