Por Enrique Genovar
Se terminó y esa es la mejor noticia en el Mundo Central de este semestre. Y se terminó con victoria. Un triunfo que sirvió para despedir a Germán Herrera de la mejor manera y para que los hinchas se vayan algo aliviados a esperar el largo receso.
Un partido que demostró que no había nada en juego. Un encuentro tibio, pero en el cual se pudo ver desde el comienzo que Central lo quería ganar y esta vez pudo.
El equipo de Diego Cocca se impuso ante Libertad de Paraguay. El conjunto rival pareció relajado en todo momento y el Canalla aprovechó las que tuvo para convertirle y terminar la temporada con una sonrisa.
El planteo del entrenador de ubicar a cuatro mediocampistas por encima de la línea de Fabián Rinaudo por momentos funcionó bien. Una muestra clara de esto es que Néstor Ortigoza remató al arco en la primera parte y si bien para el DT es suplente quedó en evidencia dónde debe jugar el Gordo de ahora en más, si se queda, es más cerca del área.
Central pudo conseguir lo que tanto anhelaba: ganar de local. Es que iba a ser mucho castigo para los canallas terminar un semestre sin ninguna victoria en casa. Un triunfo que solamente servirá para las estadísticas. Pero siempre quedan cosas de un partido y ante los paraguayos quedó que para algunos jugadores fue la última presentación con la camiseta auriazul, más allá de la despedida de Herrera. Mientras que otros demostraron que pueden ser una opción válida en el plantel que se comenzará a rearmar a partir de ahora.
Una sonrisa por más pequeña que sea siempre hace bien al corazón. Y el corazón maltratado de los simpatizantes auriazules tuvo una caricia que fue la victoria y poder despedir al que convirtió el gol más gritado en el último tiempo.