Por Enrique Genovar
La buena noticia es que hoy se termina. Sin dudas el hecho de que sea el último partido del semestre genera alivio en los hinchas. Es que Central padeció todo lo que jugó en este 2019 y hoy, sin un objetivo deportivo por delante, jugará por el honor y la camiseta.
Había que ser muy pesimista para pensar que la cosa iba a ir como finalmente fue. Es que tras los festejos que se originaron tras la obtención de la Copa Argentina, lo que iba a venir daba para el gozo de los hinchas. Sin embargo, nada de eso ocurrió y hoy se cierra uno de los peores semestres de la historia del club.
Fueron nada más que dos victorias. Jugó cuatro competencias, en el banco estuvieron sentados tres entrenadores diferentes. Se lesionaron muchos jugadores y de los refuerzos que llegaron en el último mercado de pases solamente terminan en cancha un par. Muy flojo todo, flojísimo.
Pero más allá de que esta tarde noche cierre sin jugar por ningún objetivo deportivo, lo hará por la camiseta y el honor. Es que mirar la tabla del grupo y verse solamente con dos puntos genera una sensación de malestar comprensible en los hinchas. Es por esto que cuando no queda otra que ganar por el solo hecho de estar la camiseta en cancha ese orgullo debe ser interpretado por los jugadores que salgan hoy a la cancha. Una victoria no cambiará lo malo que fue el semestre, pero sin dudas les generará a los sufridos simpatizantes canallas una mueca de sonrisa.
Central debe ganar para darle algo a sus hinchas. Aquellos que disfrutaron el título de diciembre y que penaron todo lo que pasó en este semestre que se termina hoy. Por el honor y la camiseta, por estas dos cuestiones fundamentales que tiene el club debe jugar hoy el Canalla y tratar de quedarse con la victoria por sus hinchas.