El gobierno de Brasil recortó aproximadamente el 44% del presupuesto de las Fuerzas Armadas, como parte del ajuste económico que está realizando sobre las cuentas públicas hasta que se apruebe en el Congreso la reforma jubilatoria, principal objetivo de este primer año de la gestión del presidente Jair Bolsonaro.
El ajuste llega en un momento en el cual existe una división abierta en el oficialismo, con el ala militar del gobierno siendo atacada por un aliado de Bolsonaro, el gurú de la extrema derecha brasileña, el astrólogo Olavo de Carvalho, responsable por la designación de tres ministros.
El recorte forma parte de un ajuste global que ha afectado en mayor parte al Ministerio de Educación, que recortó fondos para la educación primaria pero que bloqueó el 30% del presupuesto universitario, generando protestas y amenazas de cese de funcionamiento de 63 casas de altos estudios.
En Defensa, el gobierno va a bloquear unos 1.550 millones de dólares del presupuesto, pero asegura que no afectará el funcionamiento del Ejército, Marina y Fuerza Aérea.
«Este bloqueo por el momento no impone cambios operacionales. Esperamos que con la expectativa de la recuperación de la economía y el reequilibrio del presupuesto recuperemos rápidamente el presupuesto», informó el Ministerio de Defensa en un comunicado divulgado anoche.
El portavoz del gobierno, general Otavio Rego, dijo que el presupuesto retornará a su planificación original cuando el Congreso apruebe la reforma jubilatoria, principal plan del gobierno para reducir el proceso de déficit fiscal dentro de los próximos diez años.
El gobierno adelantó que deben ser anunciadas la creación de dos ministerios reclamados por aliados, como el de Integración Nacional y el de Ciudades.