La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (Occha) advirtió este martes que los ataques aéreos y terrestres en el norte de Siria lanzados por el gobierno sirio y su principal aliado, Rusia, desde los últimos días de abril provocaron el desplazamiento de más de 150.000 civiles.
Así lo indicó la Ocha en su perfil oficial de Twitter, en un mensaje en el que precisó que «al menos 7 hospitales y 9 escuelas se han visto afectados» en este período de hostilidades contra el último bastión rebelde en el país árabe. También pidió a todas las partes que defiendan la legislación humanitaria internacional y protejan a los civiles.
En las últimas horas, por otra parte, los bombardeos provocaron ocho muertos en varios puntos de esa región, según diferentes fuentes citadas por la agencia de noticias EFE.
Anoche la aviación rusa lanzó medio centenar de ataques aéreos contra áreas en las provincias de Hama e Idlib, junto a otras 20 realizadas por el gobierno del presidente sirio, Bachar al Assad, de acuerdo con el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Estos bombardeos causaron la muerte de al menos siete civiles en Kafr Zita, en el norte de Hama, y en Ras al Ain, en el este de Idlib, informaron los denominados «Cascos Blancos», un grupo opositor de rescate que opera en zonas fuera del control del gobierno sirio.
El Observatorio, una ONG cuya sede se encuentra en el Reino Unido pero que cuenta con una red de colaboradores en el terreno, confirmó esa cifra, y añadió que otro civil pereció en Maarat Hurma, en el sur de Idib.
El pasado 2 de mayo, Naciones Unidas apuntó que más de 300 civiles habrían muerto como consecuencia de las hostilidades en el noroeste sirio durante los últimos tres meses, 60 de ellos en abril. Asimismo, estimó que unas 323.000 personas se vieron obligadas a dejar sus hogares desde septiembre del pasado año.
La ONG francesa Unión de Atención Médica y Organizaciones de Socorro (UOSSM), que opera en zonas opositoras al gobierno de Al Assad, aseguró ayer en un comunicado que desde el 21 de abril un total de 231.087 personas huyeron de sus viviendas o campos informales debido a la escalada de los ataques.
Por otra parte, la agencia estatal SANA aseguró que unidades del Ejército sirio destruyeron «refugios y concentraciones del terrorista Frente al Nusra en Kafr Zita y en Al Arbain, en el norte de Hama».
El Frente Al Nusra es la antigua denominación de la ex filial siria de Al Qaeda, actualmente llamada Frente de Liberación del Levante, y está incluida en la alianza Organismo de Liberación del Levante que domina prácticamente por completo la provincia de Idlib.
Damasco y Moscú quieren erradicar a estos grupos insurgentes que se emplazan en Idlib, norte de Hama, norte de la provincia mediterránea de Latakia y en el oeste de Alepo.
En el noroeste de Siria, la ONU estima que 2,7 millones de mujeres, niños y hombres siguen necesitando asistencia humanitaria, entre ellos más de un millón de niños.