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Tras lo ocurrido en San Juan

¿Cómo impacta estar suspendido a metros de altura durante varias horas?


En la madrugada de este domingo en un parque de diversiones en la provincia de San Juan, 36 personas fueron rescatadas tras permanecer suspendidas en el aire unas cuatro horas luego de descomponerse el juego mecánico al que habían subido. El hecho ocurrió en la atracción conocida como «El Martillo» del Hollywood Park, instalado en el predio del Jockey Club San Juan, cuando en la última vuelta antes de que cerrara el parque, el juego se atascó.

«Tres chicos tuvieron que ser atendidos y puestos en observación porque estaban en un ataque de nervios y con hipotermia, por el frío que tuvieron en el lugar», informaron desde el servicio de Urgencias del Hospital Guillermo Rawson. Los participantes del juego tenían entre 10 y 31 años.

Cristian Jaled, uno de los jóvenes rescatados, relató: “Pensábamos que nos moríamos en ese lugar. Todos empezamos a gritar porque veíamos que nadie hacía nada allá abajo». El jefe de la Policía local, comisario Luis Martínez, explicó la situación: «El miedo que sintieron las personas que estaban atrapadas, fue mermando a medida que empezaron a tranquilizarse viendo que avanzaba el rescate y la contención a los familiares también fue importante, porque hubo momentos de desesperación».

El análisis de un especialista

El médico cardiólogo Norberto Debbag (MN 51320), explicó a Con Bienestar que hay que resaltar en primer lugar el pánico. “Es verdad que no cualquier persona sube a esos juegos mecánicos, se requiere de cierto coraje previo, pero estar ahí arriba, a más de 10 metros, produce cierta desesperación”, argumentó de manera inicial, según publicó Todo Noticias.

“Muchos de nosotros tenemos una fobia por algo, que se manifiesta en diferentes grados, pero lo que acompaña al pánico mencionado es el estrés. Quienes subieron a la atracción son personas en su mayoría jóvenes, pero el estrés puede llevar a consecuencias cardiovasculares importantes”, alertó.

En cuanto a los problemas vinculados a la situación vivida, el experto enumeró: “El estrés provoca una adrenalina, en un juego que ya de por sí la genera. Con la adrenalina, aumenta la frecuencia cardíaca, aumenta el trabajo cardíaco, la presión arterial. Los juegos de este tipo suelen advertir al ingresar que no son aptos para personas con antecedentes cardíacos. Esta situación podría haber terminado en una arritmia o en un infarto, o inclusive en algo peor”.

El cardiólogo señaló además que este cuadro se puede complicar cuando las personas quedan bocabajo. “La irrigación del corazón hacia los miembros inferiores es mínima. Se concentra todo en el cerebro, lo que puede producir obnubilación, cefalea y presión endocraneana. Hasta trombosis se podría describir en estos casos”, argumentó.

Control médico y psicológico

Para Debbag, la experiencia no predispone necesariamente a “un infarto a futuro”. Pero sí aconsejó que sería conveniente para algunos de ellos, realizar un tratamiento psicológico o hacer una evaluación tras el pánico y temor que vivieron. Y nunca está de más hacer un chequeo médico general, especialmente en los adultos.