Sudán, el último macho de la subespecie de rinoceronte blanco del norte, murió ayer a los 45 años de edad en la reserva Ol Pejeta Conservancy, en el centro de Kenia. Sudán fue el último rinoceronte blanco del norte que nació en estado salvaje, en Sudán, en el noreste de África, en 1973. «Su muerte es un símbolo cruel del menosprecio humano por la naturaleza y ha entristecido a todo aquel que lo conocía», expresa Jan Stejskal, el director de Proyectos Internacionales del Zoológico de Dvůr Králové, en la República Checa, donde fue trasladado en 1975 junto con otros cinco rinocerontes blancos del norte. Sudán estaba siendo tratado por «complicaciones relativas a la edad«, según un comunicado emitido hoy por Ol Pejeta Conservancy y el Zoológico de Dvůr Králové, era incapaz de levantarse y sufría mucho, por lo que el equipo veterinario de ambos centros y del Servicio de Vida Silvestre de Kenia decidieron practicarle la eutanasia.
Actualmente sólo quedan dos hembras de la subespecie de rinoceronte blanco del norte (Ceratotherium simum cottoni), que es una de las dos subespecies de rinoceronte blanco existentes. Estas dos hembras son Najin, la hija de Sudán, y Fatu, la hija de Najin y, por tanto, la nieta de Sudán, ambas pertenecientes al zoológico checo, pero viven en Ol Pejeta. Sudán vivió en el Zoológico de Dvůr Králové hasta diciembre de 2009, cuando fue reubicado en Ol Pejeta con otros tres rinocerontes blancos del norte: el macho Suni, que murió por causas naturales en 2014, y Najin y Fatu. Todas las esperanzas de preservar la subespecie estaban depositadas en Sudán, pero en 2015, tras una serie de pruebas, quedó claro que había perdido su vigor juvenil; toda posibilidad de procreación fue disminuyendo año tras año.
Sólo quedan dos hembras de la subespecie: Najin, la hija de Sudán, y Fatu, su nieta
¿Cómo hemos llegado a este extremo? Por la caza furtiva de los años 70 y 80, estimulada por la demanda de cuerno de rinoceronte para la medicina tradicional china y para las empuñaduras de daga en el Yemen. Así fue aniquilada la población de rinocerontes blancos del norte en Uganda, República Centroafricana, Sudán y Chad. La única esperanza para la preservación de esta subespecie consiste en el desarrollo de técnicas de fecundación in vitro, usando los óvulos de las dos hembras restantes y el semen almacenado de machos de rinoceronte blanco del norte, un método costoso que se intentará sufragar con una campaña de donación.
FUENTE: National Geografic