La Asociación Médica Mundial instó el domingo a los médicos a no aplicar la regla de Federación Internacional de Atletismo (IAAF) que obliga a atletas hiperandróginas como la sudafricana Caster Semenya a hacer bajar su tasa de testosterona mediante medicamentos.
Semenya perdió la semana pasada su litigio judicial contra la pretensión de la IAAF, cuando el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) dio la razón a la federación. La IAAF argumentó que atletas como la dos veces campeona olímpica tenían una ventaja injusta sobre los demás.
Sin embargo, el presidente de la Asociación Médica Mundial, Frank Ulrich Montgomery, recomendó a los médicos que no participen en el cumplimiento de las reglas porque vulneraría los códigos éticos, durante una entrevista con la Australian Broadcasting Corporation.
«Lo siguiente sería pedir a los jugadores de básquet de más de 2,25 metros que reduzcan quirúrgicamente su altura porque, por supuesto, tienen ventaja sobre los jugadores más bajos», dijo Montgomery. «Así que, ¿donde establecemos el límite? En consecuencia decimos que la medicina no debe interferir en situaciones no patológicas únicamente para mejorar actividades deportivas».
«No hay nada patológico en la situación de esta atleta», añadió. «Ningún médico puede ser obligado a administrar estos medicamentos, y definitivamente instamos a nuestros a colegas a abstenerse de dar medicamentos hormonalmente activos a los atletas simplemente porque algunas regulaciones lo exigen», sentenció Montgomery.