Se trata de la planta fotovoltaica Cauchari que bajo un sol incansable y temperaturas bajo cero que se turnan en ese lugar de cuatro mil metros de altura de la Puna jujeña, será la más grande en Sudamérica.
Tres parques denominados I, II y III generarán 300 megavatios de electricidad como para abastecer a unos 120 mil hogares. Cada campo solar está compuesto por 18 módulos fotovoltaicos y 512 cadenas. Al poner en marcha este megaproyecto se evitará que 330 mil toneladas de CO2 viajen por la atmósfera al año.
El camino a Cauchari es largo y exigente, y requiere de un calculado ascenso a través del árido paisaje de la Puna. A 4 mil metros de altura, los rayos solares caen con tanta furia que los paneles fotovoltaicos necesitan un 20% más de protección especial contra la radiación ultravioleta que en cualquier otro sitio. Por las noches todo cambia: el frío congela los cables y las temperaturas llegan a los 25° bajo cero.
Este proyecto obligó a abrir 57 kilómetros de una nueva ruta paralela y casi la misma extensión de vías internas para distribuir materiales. Hubo también que adecuar los cauces de los ríos para soportar las lluvias del verano. Se instaló un servicio aduanero propio para agilizar la llegada de los materiales desde el puerto de Zárate y desde Chile.