Cientos de personas se concentraron este sábado por la tarde en la Plaza San Martín para luego marchar hacia el Monumento a la Bandera en reclamo por la despenalización de la marihuana y regulación estatal de los estupefacientes, en el marco de una movilización que se realizó en distintos países y que también tuvo su eco en Buenos Aires, con una marcha que arrancó en la Plaza de Mayo y terminó en el Congreso.
En la ciudad, La Asociación Rosarina de Estudios Culturales (Arec) reclamó este sábado «por la falta de políticas públicas para abordar el fenómeno de las drogas», y pidió una nueva ley de drogas «que no criminalice el consumo».
«Pedimos por la despenalización y regulación estatal de todas las drogas ilegales y no solo de la marihuana, para terminar de una vez con el narcotráfico», enfatizó el presidente de Arec, Pablo Ascolani.
Ascolani hizo especial hincapié en el uso y acceso al cannabis medicinal y señaló que «el aceite de cannabis tiene cada vez más usuarios que no tienen otra forma de mejorar su calidad de vida, por eso la ley tiene que contemplarlos».
Las primeras personas llegaron alrededor de las 14 a la Plaza San Martín (Córdoba y Dorrego) hasta que cerca de las 17 se llamó por los altoparlantes a iniciar la marcha. Una columna de unas siete cuadras avanzó por calles céntricas de esa ciudad hasta arribar una zona verde enfrente del Monumento Nacional a la Bandera en donde las diferentes organizaciones leyeron un documento.
Gran movilización en Buenos Aires
Jóvenes y familias junto a organizaciones sociales, sindicales y políticas se concentraron desde las 13 en la Plaza de Mayo donde muchos se sentaron en rondas a compartir cigarrillos de marihuana a la espera del inicio de la movilización.
La multitud cubrió todo el sector desde la Pirámide de Mayo hasta el Cabildo y también la avenida de Mayo desde la calle Bolívar hasta más allá de Perú.
Música de reggae y rock nacional amenizaban las charlas de los manifestantes que se sacaban selfies junto a banderas y pancartas con consignas a favor de la despenalización y también hacían largas filas frente a los numerosos puestos de venta de hamburguesas, sanguches y empanadas.
Reclamos
Los reclamos de las organizaciones en esta nueva Marcha Mundial de la Marihuana apuntaban a «la despenalización y regulación estatal de todas las drogas ilegales empezando por el cannabis, para terminar definitivamente con el narcotráfico, el cese inmediato de las detenciones a cultivadores y usuarios de drogas, y el reconocimiento de las libertades individuales y actos privados».
También pidieron recursos públicos para investigar los usos terapéuticos del cannabis e industriales del cáñamo y la formalización de las Asociaciones Cannábicas y Clubes de Cultivo.
En febrero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó que se elimine el cannabis del listado más restrictivo de la convención sobre drogas de 1961, según un documento difundido en su página oficial, donde consideró que mantenerla como “sustancias dañinas y con beneficios médicos limitados” implicaba «restringir gravemente el acceso y la investigación sobre posibles terapias derivadas de la planta”.