El presidente del Parlamento iraní y antiguo jefe negociador en las conversaciones internacionales sobre el programa nuclear de la República islámica de Irán, Alí Lariyani, confirmó que su país seguirá enriqueciendo uranio en respuesta a las últimas decisiones tomadas por Estados Unidos para obstaculizar esta iniciativa.
Washington intentó ayer obligar a Irán a paralizar su sistema de enriquecimiento de uranio al anular la moratoria sobre el límite máximo de material radiactivo que podía usar el país.
Las restricciones de Estados Unidos, concretamente, impedirían a Irán que transporte este material desde Omán, una vez examinado por los inspectores, por encima del límite de 300 kilos, informó la agencia de noticias Europa Press.
Estados Unidos rechazó recientemente un acuerdo internacional alcanzado junto a las principales potencias mundiales y tras años de negociaciones sobre el programa nuclear de Irán que todavía está en vigor. Por lo tanto «y bajo los términos de este acuerdo», aseguró Lariyani, «Irán puede seguir produciendo agua pesada» para este programa. Eso «no viola el acuerdo», puntualizó en declaraciones recogidas por la agencia semioficial iraní ISNA.
De igual modo se expresó el presidente del país, Hasan Rohani en un discurso televisado en el que acusó a Estados Unidos de intentar paralizar el desarrollo del país, tanto en lo que atañe a su producción nuclear como a su comercio de petróleo. Rohani recomendó incrementar la producción de crudo y resistir cualquier ardid al respecto de Estados Unidos», según declaraciones recogidas por el mismo medio.
De hecho, y en un comunicado conjunto remitido este sábado, la Unión Europea (UE), Reino Unido, Francia y Alemania, todos ellos valedores del acuerdo, lamentaron las nuevas sanciones estadounidenses, que calificaron como «intentos para desmantelar el acuerdo».
«Lamentamos profundamente la reimposición de sanciones por parte de Estados Unidos tras su retirada del Plan Conjunto de Acción» (Jcpoa), nombre oficial del acuerdo nuclear de seis potencias con Irán, sostiene el texto conjunto reproducido por la agencia de noticias EFE.
Los cuatro firmantes consideraron que ese plan, que en 2015 estipuló limitaciones del programa nuclear iraní durante períodos de entre 10 y 25 años para evitar que Teherán obtenga la bomba atómica, a cambio del alivio de las sanciones internacionales impuestas a la República Islámica durante años, está cumpliendo su objetivo.
Asimismo, sostuvieron que seguirán apoyando al país persa a cumplir los compromisos y mantendrán sus esfuerzos, junto con otros socios europeos, «para permitir la continuación del comercio legítimo con Irán».