Un grupo de investigadores del King’s College de Londres, en colaboración con la Universidad de Suffolk, llevaron adelante una investigación sobre la exposición de la vida silvestre a microcontaminantes en una zona rural del este de Inglaterra. El estudio arrojó un alarmante resultado: hallaron restos de cocaína y otras drogas en gambas de agua dulce, más comúnmente conocidas como camarones en Argentina.
Los científicos emitieron un comunicado que afirmaban que en todas las muestras analizadas «se encontró cocaína». En algunas se hallaron también «otras drogas ilícitas como la ketamina», así como pesticidas y productos farmacéuticos.
Uno de los autores de la investigación, Thomas Miller, consideró que aunque las concentraciones de droga eran bajas, «podrían representar un riesgo para la vida silvestre». Y se mostró sorprendido porque la situación sería más común en una gran ciudad como Londres, pero no en donde se halló. «Podríamos esperar verlas en áreas urbanas como Londres, pero no en zonas más pequeñas y rurales», indicó Leon Barron, otro coautor del estudio, publicado en Environment International.
Según se dio a conocer, no es la primera vez que científicos británicos descubren drogas en animales acuáticos. En enero advirtieron de que la alta concentración de cocaína detectada en las aguas del río Támesis a su paso por Londres está cambiando el comportamiento de las anguilas, que se han vuelto «hiperactivas».
Otro investigador de la universidad de Suffolk, Nic Bury, apunta que aún queda por investigar «si la presencia de cocaína en animales acuáticos es un problema para Suffolk o un hecho más generalizado en el Reino Unido y en el extranjero».