El papa Francisco pidió este viernes un «cambio de paradigma» en la minería, que favorezca «la participación de las comunidades locales» y exhortó a que la actividad «respete los derechos humanos fundamentales».
«Las condiciones precarias de nuestra casa común se deben principalmente a un modelo económico que se ha seguido durante demasiado tiempo», afirmó el pontífice al recibir esta mañana en el Vaticano a los participantes de un congreso sobre minería que organiza el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral.
Y en línea con los conceptos de su encíclica Laudato Si’, de 2015. Bergoglio cuestionó: «Es un modelo voraz, orientado a la ganancia, con un horizonte limitado y basado en la ilusión de un crecimiento económico ilimitado». «Aunque a menudo vemos su impacto desastroso en el mundo natural y en la vida de las personas, todavía nos resistimos al cambio», agregó.
En ese marco, el Papa aseveró que hay «necesidad de un cambio de paradigma en todas nuestras actividades económicas, incluida la minería». Al respecto, el Pontífice pidió la participación de las comunidades locales, «es importante en cada fase de los proyectos de actividad minera».
«Exhorto a todos a respetar los derechos humanos fundamentales y la voz» de los pueblos indígenas cercanos a los proyectos, agregó. «La actividad minera debería estar al servicio de la persona humana, y no al contrario», reflexionó.