Al menos cinco manifestantes murieron, tres de ellos menores de edad, y 239 resultaron heridos durante las protestas de esta semana contra el gobierno de Venezuela encabezadas por el líder antichavista Juan Guaidó, según cifras facilitadas hoy por una portavoz de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos.
La portavoz del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (Acnudh), Ravina Shamdasani, dijo en Ginebra que los muertos en las protestas organizadas los días 30 de abril y 1º de mayo recibieron disparos de grupos pro Gobierno, y elevó a 49 las muertes de manifestantes en lo que va del año.
Ayer el Observatorio de Conflictos (OVCS) había cifrado en cuatro el número de víctimas fatales de las últimas protestas.
Entre ellas se encuentran un adolescente fallecido en el estado de Mérida, dos jóvenes de que murieron en Aragua y otros que recibieron disparos en protestas organizadas el 1 de mayo en la caraqueña plaza de Altamira, informó la agencia de noticias EFE.
«Seguimos con gran preocupación la situación en Venezuela», señaló Shamdasani, quien recordó que las autoridades venezolanas deben garantizar «que no se haga un uso excesivo de la fuerza y que éste sea conducido por fuerzas de seguridad», en lugar de por los grupos armados incontrolados conocidos como «colectivos».
La fuente oficial también informó que al menos 10 periodistas han resultado heridos mientras cubrían las protestas del 1 de mayo, cinco de ellos por arma de fuego.
Declinó comentar la actual situación del líder opositor Leopoldo López, actualmente en la embajada de España y sobre quien pesa una orden de arresto después de que el 30 de abril fuera liberado por militares al mando de Guaidó.
El portavoz de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Babar Baloch, insistió hoy en la misma rueda de prensa que López se encuentra en la embajada española en condición de «invitado» y no como solicitante de asilo.
Shamdasani sí mencionó el caso del parlamentario venezolano Gilber Caro, en paradero desconocido desde el 26 de abril, subrayando que su arresto violó su inmunidad parlamentaria y violando las leyes internacionales contra las desapariciones forzadas.
«Nos preocupa especialmente su situación, ya que corre alto riesgo de ser torturado o sufrir maltratos», indicó Shamdasani, quien recordó que Caro se reunió en marzo con representantes de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU durante una visita de éstos al país para preparar un posible viaje de la alta comisionada Michelle Bachelet.