Por Mario Luzuriaga
El cantautor rosarino Rodrigo Fre hace debut y despedida, ya que este viernes, en el Galpón de la Música, presenta su segundo disco titulado «Hacia dentro», un material muy personal. Y dije despedida porque también el cantante se irá a España para llevar su música.
En esta charla íntima con CLG, Rodrigo Fre expresó todos sus sentimientos acerca de su carrera.
—»Hacia dentro», tu nuevo trabajo, ¿Explora tu faceta de intérprete?
—Es una frase que me venía dando vueltas en la cabeza hace un tiempo. Yo estudio canto y perfecciono cosas de la voz con una fonoaudióloga y trato de ser responsable con mi sentir y con mi conciencia. Siempre trato de hacerme cargo de lo que me pasa y enfrentarlo. «Hacia dentro» significa un poco eso, la salida es siempre hacia dentro, todo puede estar cambiando y las respuestas las tenes vos para salvarte.
—¿Cómo era tu anterior material?
—Era mucho más espacial y experimental en lo que tiene que ver con la música electrónica. En cambio este, si bien no deja tener la etiqueta del anterior, es un paisaje muy natural. Me gusta mucho hablar de eso, de paisajes y de colores, como si fuera una pintura.
—¿Te es difícil hacer estas canciones electrónicas incorporando tanta sensibilidad?
—No lo sé, depende, porque para persona es distinto. A mí me salen naturalmente, yo compongo de muy chico y la música ha sido un espacio de contención, donde me siento pleno y es mi herramienta principal para comunicarme y decir las cosas que me pasan. Es un ejercicio que hago todos los días, no soy un cantante de covers, aprendí a tocar los instrumentos de manera intuitiva y después a tomar clases. Mientras mis amigos tocaban y cantaban canciones de otros y yo aprendía un acorde y hacía una canción; y luego aprendí otros dos acordes y salía otra canción. Después con el tiempo me fui profesionalizando y creo que ese principio de cómo llegué a la música, me permitió poder transmitir un sentimiento real.
—Sabemos que es tu despedida ¿A qué parte del mundo te vas?
—Me voy a España el 25 de mayo y la verdad es que es mi último show y lo hago en el Galpón de la Música, rodeado de músicos y amigos que admiro mucho. Pero estoy muy emocionado de ir otra vez, ya he estado en otras oportunidades y pude ganar un premio en España; eso me impulsó para seguir adelante.
—¿Qué te llevas de Rosario?
—Espero no llevarme problemas ni deudas (risas). Me llevo muchas cosas, si hay algo que reconozco de Rosario es que es una gran escuela para artistas, como que las distancias no soy muy largas y brotan músicos por doquier. Hay una competencia sana que inspira a mejorar.