El secretario general de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), Juan Carlos Schmid, aseguró este miércoles que existen «condiciones» para realizar un nuevo paro general contra el gobierno nacional, al mismo tiempo que le reclamó a la CGT «decidir cuál es el curso de la acción de acá al proceso electoral».
En medio de la protesta de los gremios del transporte, que este miércoles no brindaron servicio para no ser alcanzados por el impuesto a las Ganancias, el sindicalista aclaró que la medida que llevaron adelante «no es un paro».
«Yo creo que hay condiciones para todo eso (un paro nacional), pero esa iniciativa la debe tomar la Confederación General del Trabajo. Uno de los motivos por los que yo me alejé es porque no hay debate adentro de la CGT«, subrayó el titular de la CATT.
A la vez, consideró que la central obrera debe «convocar al Comité Central Confederal, encerrarse en una especie de retiro espiritual hasta que salga humo blanco y decidir cuál es el curso de la acción de acá al proceso electoral».
De todas formas, Schmid advirtió: «No comparto lo que dicen algunos compañeros de CGT que todo el esfuerzo y energía hay que ponerlo en el curso electoral, porque los problemas están ahora«.
«(La de ayer) fue una medida importante porque hay condiciones para una protesta de mayor alcance, con otro tipo de dirección política. En el interior no tuvo el alcance que tuvo acá», señaló el también secretario general de Dragado y Balizamiento en declaraciones a Radio La Red, al referirse al paro de los gremios «combativos» y las CTA.
Sobre la medida de los sindicatos del transporte este miércoles, aseguró: «Yo sé que es complejo lo del día de hoy, pero en noviembre le advertimos al gobierno que no íbamos a trabajar los feriados. Hoy dijimos ‘Bueno, vamos a gozar del feriado como todos los trabajadores’. No es un paro».
Schmid rechazó también las críticas que lanzó el pasado martes el titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, a la CGT y evaluó que «todas esas calificaciones desde la tribuna, en realidad, le hacen el juego al gobierno y no contribuyen a nada, porque uno puede plantear diferencias de la misma manera y no entrar en esa vulgaridad».
«No estoy alineado en la línea de fractura y parece ser que alguien que tenga una postura intermedia es un boludo», agregó el líder sindical.